Las autoridades mexicanas descubrieron a 67 personas migrantes originarias de Guatemala que viajaban hacinadas en un camión de carga sobre la carretera Chihuahua-Ciudad Juárez, al norte del país, entre los que viajaban 57 menores de edad, informó el Instituto Nacional de Inmigración (INM).
Los 57 menores de edad, de entre 14 y 17 años, (43 niños y 14 niñas) no acompañados, viajaban junto ocho hombres adultos, y un núcleo familiar integrado por una madre y su hija, todos migrantes irregulares que eran parte de una operación de contrabando.
El conductor del camión -que las autoridades no identificaron- quedó a disposición de la Fiscalía mexicana. Los soldados mexicanos detuvieron el camión el jueves en un puesto de control al lado de la carretera a lo largo de la autopista Chihuahua-Juarez (México 45) y decidieron hacer una inspección más profunda. Cuando abrieron las puertas, encontraron a los migrantes hacinados en la parte trasera del camión, según una declaración conjunta del Ejército Mexicano y el Instituto Nacional de Inmigración (INM).
El núcleo familiar y los menores no acompañados quedarán bajo la tutela de la Subprocuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Distrito Bravo del estado de Chihuahua.
Más casos
Las autoridades mexicanas dicen que están encontrando cada vez más a menores no acompañados traídos a Juárez por terceros con la intención de ayudarlos a cruzar a los Estados Unidos. Entre el 16 y el 21 de enero, los agentes del INM tomaron la custodia de 11 menores centroamericanos (9 guatemaltecos y dos de El Salvador) ubicados a poca distancia a pie del Río Grande.
El aumento de los encuentros con menores extranjeros no acompañados coincide con una operación especial de aplicación de la ley que el INM y otras agencias gubernamentales mexicanas comenzaron el 6 de enero para “rescatar” a dichos niños.
En 2022, las autoridades mexicanas se encontraron con más de 83.000 menores extranjeros, ya sea con sus padres o viajando no acompañados, que carecían de documentos de entrada o permisos humanitarios. Según un informe del Ministerio del Interior, la mayoría de esos menores (60.020) tenían entre 12 y 17 años.