La Embajada de Estados Unidos en Costa Rica emitió una alerta para advertir a sus ciudadanos sobre el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono (CO) durante sus viajes por América Latina, especialmente en países como Costa Rica donde no existen leyes generalizadas que obliguen a instalar detectores de este gas en viviendas y alojamientos.
La advertencia se da luego de la muerte de Miller Gardner, hijo de 14 años del exjugador de Grandes Ligas Brett Gardner, ocurrida el 21 de marzo mientras la familia se encontraba de vacaciones en un hotel de Manuel Antonio, en Quepos, Puntarenas.
Según la sede diplomática, varios ciudadanos estadounidenses han sufrido efectos adversos o incluso han fallecido por exposición a este gas incoloro e inodoro, que puede acumularse en espacios cerrados sin que las personas lo noten.
“El monóxido de carbono mata sin previo aviso. Cada año cobra cientos de vidas y enferma a miles más”, advierte la comunicación oficial de la Embajada.

Ante este riesgo, las autoridades estadounidenses recomiendan a sus ciudadanos tomar precauciones simples pero esenciales, como preguntar si el hospedaje cuenta con detectores de CO, o llevar consigo un detector portátil para verificar los niveles de gas en habitaciones de hotel, casas de alquiler u otros espacios cerrados.
El CO se genera al quemar combustibles en motores, estufas, generadores, parrillas, chimeneas, calefactores o calderas. Al acumularse, puede intoxicar tanto a personas como a animales, provocando síntomas similares a los de la gripe: dolor de cabeza, mareos, náuseas, debilidad, vómitos y confusión. En casos extremos, puede causar pérdida del conocimiento o la muerte.
Todos corren riesgo de intoxicarse con monóxido de carbono, pero los más vulnerables son bebés, ancianos y personas con enfermedades respiratorias, cardiacas o anemia. Según datos oficiales, más de 400 estadounidenses mueren cada año por intoxicación no relacionada con incendios, más de 100,000 acuden a emergencias y al menos 14,000 requieren hospitalización.
Para reducir el riesgo, la Embajada aconseja:
– Verificar si el hospedaje tiene detectores de monóxido de carbono.
– No usar parrillas o generadores en interiores.
– Mantener la ventilación adecuada en lugares donde se usan artefactos a gas.
– No dormir en habitaciones con estufas portátiles o motores encendidos cerca.
La advertencia cobra especial relevancia en temporada alta de turismo, cuando miles de viajeros visitan destinos como Costa Rica, donde la regulación sobre estos dispositivos de seguridad aún es limitada. La embajada estadounidense insta a los turistas a informarse y actuar con prevención para evitar tragedias silenciosas.