Las autoridades de Honduras confiscaron 230 kilos de supuesta cocaína que iban ocultos en bidones con líquidos para limpieza de tapicerías y alfombras. La incautación de cocaína en Honduras ocurrió el viernes 13 de junio en la comunidad de Pueblo Nuevo, municipio de Omoa, departamento de Cortés, a unos 40 kilómetros de la frontera con Guatemala.
El Ministerio Público, a través de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y en coordinación con la Fuerza de Tarea Maya Chortí y la Policía Militar del Orden Público (PMOP), interceptó un camión con matrícula TCI 2438 que transportaba un cargamento sospechoso por la carretera CA13 con destino al paso aduanero de Corinto.
Según la investigación, el vehículo había salido desde San Pedro Sula con 240 recipientes plásticos de cinco galones cada uno. Tras una revisión detallada con binomios caninos en la Base Naval de Puerto Cortés, se identificaron 33 bidones contaminados con el presunto clorhidrato de cocaína.
El operativo antidrogas en Omoa fue catalogado por las autoridades como una acción contundente contra las estructuras del crimen organizado que utilizan rutas terrestres y fronterizas para el tráfico ilícito de drogas hacia países vecinos como Guatemala y, eventualmente, México y Estados Unidos.
La droga permanece bajo análisis para confirmar su pureza y procedencia, mientras el conductor del vehículo fue puesto a disposición del Ministerio Público para continuar el proceso legal correspondiente.
Este decomiso representa una de las incautaciones más relevantes en lo que va del año y confirma el uso de métodos cada vez más sofisticados por parte de redes criminales que intentan traficar drogas ocultas en productos de uso cotidiano.