El ministro asistente de Exteriores de China, Zhao Zhiyuan, presentó una protesta formal ante el embajador de Panamá en Pekín, Miguel Lecaro Bárcenas, tras la decisión de Panamá de no renovar el acuerdo de cooperación con China, relativo al proyecto de las Nuevas Rutas de la Seda.
En una comunicación oficial publicada el sábado, Zhao expresó el “profundo lamento” de China por esta medida y destacó los beneficios alcanzados por ambos países en diversos campos bajo este acuerdo.
El ministro chino subrayó que la cooperación con Panamá en el marco de las Nuevas Rutas de la Seda había sido fructífera, promoviendo avances significativos para ambas naciones, y que la decisión de Panamá de revertir su postura no solo contradecía las expectativas de ambos pueblos, sino que también afectaba los intereses estratégicos de la nación centroamericana.
Zhao también criticó las presiones externas, aludiendo a Estados Unidos, que habrían influido en la decisión de Panamá.
En su declaración, reiteró el compromiso de China con la soberanía panameña y acusó a Washington de intentar socavar la relación bilateral entre China y Panamá mediante amenazas y manipulaciones. “Esperamos que Panamá, basándose en el interés mutuo y los beneficios a largo plazo, tome la decisión correcta y elimine las influencias externas”, afirmó Zhao.
Por su parte, el embajador Lecaro Bárcenas aseguró que Panamá sigue valorando enormemente su relación con China, en respuesta a las declaraciones chinas. Esta disputa se origina en la reciente decisión del presidente de Panamá, José Raúl Mulino, quien, tras una reunión con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, confirmó que no renovará el memorándum de entendimiento de las Nuevas Rutas de la Seda firmado en 2017 bajo el gobierno de Juan Carlos Varela.
El anuncio se produce en medio de tensiones diplomáticas, en particular por la preocupación de Estados Unidos sobre la creciente influencia de China en América Latina, especialmente en el Canal de Panamá. El presidente Donald Trump, en varias ocasiones, ha expresado inquietud por el control de China sobre el canal, acusando a Pekín de interferir en la gestión de esta “infraestructura internacional neutral”, algo que China ha negado categóricamente.
Las Nuevas Rutas de la Seda, una iniciativa lanzada por el presidente chino Xi Jinping en 2013, busca fomentar la inversión y fortalecer los lazos comerciales entre China, Europa, Oriente Medio, África y América Latina. Sin embargo, este ambicioso proyecto ha generado suspicacias en Washington, que ve en él una estrategia para expandir la influencia de Pekín en la región.