En medio de crecientes cuestionamientos públicos sobre la dirección de la política exterior de Panamá y las recientes decisiones diplomáticas del gobierno, el canciller Javier Martínez-Acha Vásquez emitió una declaración en la que defendió la labor de la Cancillería y rechazó las críticas que calificó de infundadas y desinformadas.
Martínez-Acha subrayó que la diplomacia “no es un asunto de impulsos ni de redes sociales”, sino un proceso complejo que requiere análisis profundo, equilibrio y visión estratégica. Aseguró que la política exterior panameña se ha desarrollado en un entorno geopolítico desafiante, donde cada decisión busca preservar los intereses nacionales, garantizar la seguridad y fortalecer alianzas clave.
Uno de los puntos más controvertidos ha sido la discusión en torno al uso de áreas para entrenamientos militares, que algunos sectores han calificado como “bases militares”.
— Javier Martínez-Acha Vásquez (@javierachapma) April 18, 2025
El canciller fue enfático al negar esta interpretación. “No existen ni existirán bases militares en el país”, afirmó, acusando a ciertos actores de promover esa narrativa con fines populistas.
Según Martínez-Acha, dichas áreas han sido utilizadas por más de 15 años bajo distintos gobiernos, respaldadas por instrumentos jurídicos internacionales que —afirmó— pueden ser consultados por cualquier ciudadano interesado.
“Es fácil hablar y criticar sin estar debidamente informado”, puntualizó.
Además, hizo un llamado a la sociedad civil para participar en un diálogo abierto y constructivo con la Cancillería. Reafirmó el compromiso del gobierno con la transparencia y la inclusión de diversos sectores en el diseño de una política exterior robusta, siempre bajo el liderazgo del presidente de la República, a quien la Constitución otorga la rectoría de esta materia.
El canciller concluyó que los desafíos son significativos, pero insistió en que el fortalecimiento de la política exterior panameña debe construirse con el compromiso de todos los actores, poniendo por delante la soberanía del país.
El comunicado de Martínez-Acha fue difundido en medio de múltiples críticas ante la renuncia del vicecanciller, Carlos Ruiz, por lo que se especula fue un conflicto ante el acuerdo de seguridad entre Panamá y Estados Unidos.