Donald Trump y Vladimir Putin sostienen este viernes una cumbre en la base militar Elmendorf-Richardson, en Anchorage, Alaska, con el objetivo de negociar una posible tregua en la guerra de Ucrania. El encuentro se realizará bajo estrictas medidas de seguridad y sin la presencia del presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, quien rechaza las condiciones impuestas por Rusia.
El presidente ruso llega con la intención de obtener reconocimiento internacional y apoyo a sus demandas territoriales, que incluyen mantener el control de las regiones ocupadas de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón. Para Moscú, la ubicación de la cumbre es estratégica: cercana a territorio ruso, lejos del frente de guerra y con un simbolismo histórico por la venta de Alaska a Estados Unidos en el siglo XIX.
🚨 JUST IN: The Russian state jet has officially LANDED in Alaska.
Vladimir Putin meets with President Trump tomorrow.
Absolutely historic. This will be one of Trump’s greatest foreign policy victories if he can end the war.
— Eric Daugherty (@EricLDaugh) August 14, 2025
Trump, por su parte, busca presentarse como un pacificador global. Durante su campaña presidencial prometió poner fin al conflicto en pocos días y ahora intenta avanzar en ese objetivo. Sin embargo, ha moderado las expectativas y ha calificado el encuentro como una “sesión de escucha”. Aun así, podría aprovechar cualquier oportunidad para anunciar avances, incluso si se trata de acuerdos preliminares.
“In the campaign, I made a sacred pledge to our seniors that I would always protect Social Security, and under this administration, we’re keeping that promise… for generations to come.” – President Donald J. Trump 🇺🇸 pic.twitter.com/0I6k5kQncv
— The White House (@WhiteHouse) August 15, 2025
La economía rusa, afectada por sanciones y una caída en los ingresos por exportaciones, podría presionar a Putin a considerar concesiones. Sin embargo, el Kremlin mantiene una postura firme y asegura tener la iniciativa militar.
La comunidad internacional sigue de cerca la reunión, temiendo que un eventual acuerdo entre Trump y Putin se base en concesiones territoriales que Ucrania no aceptaría. El resultado de la cumbre podría redefinir el rumbo de la guerra y el equilibrio geopolítico global.