Ante una crisis penitenciaria que califica como insostenible, el alcalde Jaime Andrés Beltrán pidió colaboración a El Salvador para implementar medidas que reduzcan el hacinamiento en los centros penitenciarios de Bucaramanga.
Según datos locales, algunas cárceles de la ciudad como Palo Gordo de Girón, presentan niveles de sobrepoblación de hasta un 79%, afectando la seguridad y las condiciones de vida de los reclusos.
Beltrán, quien se ha autodenominado “el Bukele colombiano”, expresó abiertamente su afinidad con el modelo de orden y autoridad que impulsa el presidente Nayib Bukele.
Nos tomamos a Real de Minas con operativos de seguridad coordinados entre Policía Nacional, Policía Militar y Ejército Nacional.
La constancia es clave en la búsqueda de la seguridad en Bucaramanga.
No aflojamos. pic.twitter.com/esGqvYWiHA
— Jaime Andrés Beltrán (@soyjaimeandres) August 7, 2025
El funcionario asegura compartir la visión del salvadoreño y afirmó que, gracias a la visita del embajador salvadoreño a su ciudad, ya comenzó a tender puentes para recibir asesoría directa desde el país centroamericano.
La estrategia del mandatario colombiano busca replicar prácticas salvadoreñas como la eliminación de beneficios carcelarios y el uso de la mano de obra penitenciaria en trabajaos comunitarios.
De hecho, Beltrán reveló que algunos internos ya han sido sacados a las calles para embellecer espacios públicos y que próximamente serán empleados en la fabricación de mobiliario para escuelas e instituciones locales.
Junto a la Embajada de El Salvador adelantamos una agenda de apoyo mutuo con Bucaramanga.
– Intercambio de profesionales de la salud
– Asesoría en temas de justicia y seguridad
– Apoyo en fortalecimiento turístico🇨🇴🤝🇸🇻 pic.twitter.com/lbIXdOrriT
— Jaime Andrés Beltrán (@soyjaimeandres) August 5, 2025
Sin embargo, esta propuesta no está exenta de tensiones. La marcada diferencia ideológica entre el presidente colombiano Gustavo Petro y su homólogo salvadoreño Nayib Bukele podría dificultar una cooperación oficial entre ambos gobiernos. Aun así, el alcalde de Bucaramanga insiste en avanzar con medidas locales inspiradas en el modelo salvadoreño.
Cuestionamientos por la estrategia salvadoreña
El enfoque de Beltrán ha generado polémica tanto en Colombia como la región. Si bien las políticas de Bukele han sido elogiadas por reducir la criminalidad en El Salvador, también han sido duramente criticadas por organismos de derechos humanos debido a las detenciones masivas y las denuncias de arrestos arbitrarios.

La posible exportación del modelo salvadoreño a otras ciudades latinoamericanas abre el debate sobre los límites de las medidas de seguridad, el respeto a los derechos fundamentales y la efectividad de estas acciones frente a contextos tan distintos.
Por ahora, Bucaramanga se convierte en el primer municipio colombiano que quiere implementar esta estrategia con respaldo, aún informal, del gobierno salvadoreño.