Más de 380,000 hogares en Guatemala utilizan velas o candiles de gas para iluminar en la noche debido a que no cuentan con el servicio de electricidad, indicó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El dato se desprende de un comunicado publicado el 30 de abril cuando informó sobre la aprobación de un crédito de $250 millones para financiar un programa de cobertura eléctrica en las zonas rurales de Guatemala.
“Cerca de 380,000 hogares carecen de servicio eléctrico y están condicionados al uso de velas, lámparas de queroseno, generadores diésel o baterías para satisfacer sus necesidades energéticas”, se refirió el BID.
El multilateral con sede en Washington señaló que la tasa de electrificación en Guatemala pasó de 52 % en 1996 a 90 % en 2023, un crecimiento de 38 puntos porcentuales en 27 años; sin embargo, se encuentra por debajo del promedio regional, que se sitúa un 98 %.
Como era de esperarse, la zona rural tiene la menor cobertura, de un 82 %, debido a una cúmulo de factores donde predomina la baja rentabilidad del servicio o por las dificultades geográficas para instalar las redes eléctricas.
En ese sentido, el crédito del BID está diseñado para incrementar el número de usuarios con acceso al servicio de energía eléctrica en zonas rurales. Además, contempla el fortalecimiento de la capacidad institucional para la planificación, diseño y gestión de electrificación rural.
El BID estima que más de 70,000 hogares se beneficiarán con el programa en zonas de población indígena, al igual que hogares liderados por mujeres.
“El programa financiará inversiones en infraestructura eléctrica rural, incluyendo la ampliación de redes de distribución de media y baja tensión, y el fortalecimiento de redes existentes”, sostuvo el BID. Además, financiará la creación de mini redes renovables y sistemas de almacenamiento de energía, así como la instalación de sistemas fotovoltaicos individuales.
Un informe del Banco Mundial y Naciones Unidas, publicado en 2023, encontró que Costa Rica tenía el mayor acceso de energía eléctrica de Centroamérica en su totalidad de la población, seguido de Guatemala y El Salvador, con un 98 %, respectivamente.
Panamá, en cambio, tenía una cobertura de un 95 %, Honduras de un 94 % y Nicaragua de solo 96 %.