Costa Rica se posicionó como el país centroamericano con mayor crecimiento de productividad laboral por hora trabajada a la semana durante 2024, con un incremento del 2.9 %, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El informe anual Panorama de las Políticas de Desarrollo Productivo en América Latina y el Caribe 2025. ¿Cómo salir de la trampa de baja capacidad para crecer? , publicado la semana pasada, examina cómo al baja productividad es una trampa para el crecimiento de las economías de la región y no es suficiente para salir de rezago.
Según el informe, Honduras fue el segundo país con mejor desempeño, al registrar un crecimiento del 1.6 %, seguido de Nicaragua con 1.4 %, mientras que Guatemala, El Salvador y Panamá mostraron un avance del 1.2 %, respectivamente.
En el conjunto de América Latina y el Caribe, la productividad por hora trabajada creció un 2.2 % en comparación con 2023.
“La disyuntiva que enfrenta América Latina y el Caribe es contundente: o iniciamos una nueva era de crecimiento alto, sostenido, inclusivo y sostenible o nos enfilamos hacia una tercera década perdida”, sostuvo osé Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la CEPAL.
Nicaragua, entre los países con menor productividad
Pese al crecimiento, el informe advierte que Nicaragua se mantiene entre los países con menor productividad laboral de toda la región, junto con Cuba y Haití.
De acuerdo con la CEPAL, los países con una productividad inferior a los $500 por hora trabajada en la semana incluyen a El Salvador, Honduras y Guatemala, mientras que Costa Rica y Panamá son los únicos de Centroamérica que superan los $1,000, colocándose en los puestos quinto y sexto del ranking de 28 economías.
La agencia de Naciones Unidas subraya que el nivel y los cambios en la productividad dependen de una combinación de factores estructurales y tecnológicos, como el progreso técnico, la innovación, la intensidad de capital, el cambio estructural, el acceso a bienes públicos y la escala de producción, así como la existencia de economías de aglomeración y de mercados competitivos.
Según el reporte, la agricultura, ganadería y silvicultura continúa siendo el de menor productividad, con apenas el 44 % del promedio regional, seguida por el comercio con 69 % y la construcción con 77 %.
Asimismo, el estudio resalta la amplia brecha entre las grandes empresas y las microempresas, ya que estas últimas alcanzan solo un 12.5 % de la productividad de las compañías más grandes, una diferencia mucho más marcada que en economías desarrolladas.