Una alianza entre pandilleros salvadoreños y la Mara Salvatrucha (MS-13) estaría tomando fuerza en Guatemala con el objetivo de apoderarse del narcotráfico, particularmente en el área metropolitana.
Esta nueva dinámica criminal se ha visto reflejada en recientes eventos violentos y confrontaciones en varias zonas del país, de acuerdo a las autoridades.
El 20 de marzo, un ataque armado en el cantón Las Cruces, Amatitlán, terminó con la vida de Luis Alberto Barrios Chacón, de 38 años, un presunto cabecilla del crimen organizado en esa región.
Según fuentes policiales, Barrios se encargaba del tráfico de droga al menudeo y controlaba varios negocios, incluidos bares y discotecas.
La base de datos del Organismo Judicial reveló que, en 2011, Barrios había sido detenido por cohecho, lo que reforzó su perfil criminal.
Marero salvatrucha capturado por crimen de otro hombre
El criminal portaba una subametralladora y un chaleco antibalas
Entre la 1 y 2 avenida de la 0 calle de Amatitlán, policías de la comisaría 15 en una rápida intervención neutralizaron y capturaron a un peligroso marero pic.twitter.com/Sp3iSqnCLb
— PNC de Guatemala (@PNCdeGuatemala) March 21, 2025
Los investigadores afirman que su muerte ha generado un vacío en el tráfico de drogas en la zona, lo que podría ser un indicio de la creciente lucha por el control de este negocio ilícito.
Testigos informaron que 3 miembros de la MS-13, identificados en las investigaciones, fueron los responsables del ataque. Estos pandilleros descendieron de un vehículo azul con placas P-617FBG y dispararon contra Barrios Chacón.
La policía capturó a uno de los presuntos agresores, José Daniel Chávez Sánchez, alias “Yoko”, un joven de 26 años que había sido liberado de prisión apenas un mes antes, el 19 de febrero de 2025.
Las investigaciones policiales apuntan a que la muerte de Barrios forma parte de una pugna territorial entre la MS-13 y pandilleros salvadoreños que, tras el régimen de excepción impuesto por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, han emigrado a Guatemala.
“La MS y los pandilleros salvadoreños están intentando tomar el control de la venta de drogas en el área metropolitana. Esto ha desatado una serie de enfrentamientos y muertes en localidades como Villa Nueva, Villa Canales y Amatitlán”, explicaron fuentes cercanas a la investigación.
Asimismo, las autoridades están investigando la posible conexión entre la muerte de Luis Alfredo Álvarez Rivera, ocurrida el 9 de marzo en la prisión de Pavoncito, y la guerra por el control del narcotráfico.
Álvarez, conocido como un sicario vinculado a la estructura criminal de Los Caradura, se encontraba recluido en el penal cuando fue asesinado. Este grupo, que tiene un control significativo del narcomenudeo en el departamento de Guatemala, estaría siendo desafiado por la MS-13 y otros grupos salvadoreños.
La Policía Nacional Civil (PNC) indicó que la disputa por territorios y el control de la droga en la zona metropolitana está generando un clima de violencia constante. “La Mara Salvatrucha y los pandilleros salvadoreños buscan desplazar a otras estructuras criminales, como Los Caradura, que operan desde hace años en el área”, señalaron los investigadores.
En cuanto a las cárceles, el caso de José Daniel Chávez Sánchez resalta por su historial de liberaciones.
Chávez, quien estuvo involucrado en el asesinato de Barrios Chacón, fue detenido en varias ocasiones, y en 2018 logró obtener beneficios judiciales que le permitieron recuperar su libertad. La última vez que estuvo tras las rejas fue en 2019, y desde entonces había sido trasladado a diferentes centros penales, incluyendo Pavoncito, donde también estuvo recluido Luis Alfredo Álvarez antes de ser asesinado.