La violencia dentro de los penales de Guatemala escaló, grupos de reclusos provocaron motines coordinados en el Centro de Detención Preventiva para Hombres de la zona 18 y en el Centro de detención para Hombres Fraijanes II.
Según el Ministerio de Gobernación, los disturbios tenían como objetivo presionar al Estado para que los cabecillas de las pandillas regresaran a las prisiones con menor control de seguridad.
Durante los motines, los internos tomaron rehenes, entre ellos a varios guardas y a un director, lo que generó una situación de alta tensión que requirió la intervención de las fuerzas especiales del Sistema Penitenciario (SP) y la Policía Nacional Civil (PNC).
Quieren usar el terror pero no cederemos ante El Lobo #Barrio18 y El Diabólico #MaraSalvatrucha
— Francisco Jiménez (@FJimenezmingob) August 12, 2025
Así nos amenacen, así se amotinen, así coordinen ataques, los líderes de las pandillas NO VAN A SALIR DE #RENOVACION1. Durante décadas, las pandillas nos robaron todo, incluso el… pic.twitter.com/vBfhGzv37c
El ministro de Gobernación Francisco Jiménez, calificó estos hechos como un intento de chantaje:
“Así nos amenacen, coordinen ataques, los líderes no saldrán de Renovación I. Durante décadas las pandillas nos robaron todo, incluso el miedo”.
A finales de julio, fueron trasladados 10 reos de alta peligrosidad, cinco del Barrio 18 y cinco de la MS-13, a la cárcel de máxima seguridad Renovación I, con el objetivo de neutralizar su capacidad de coordinar delitos desde el interior de los penales.

Desde el 10 de agosto, se implementaron medidas más estrictas, entre ellas aislamiento individual de los cabecillas, refuerzo de seguridad perimetral uso obligatorio de uniformes, prohibición de encomiendas y control de alimentos provistos exclusivamente por el Sistema Penitenciario.
Inseguridad en las calles
El presidente Bernardo Arévalo respaldó las acciones tomadas en los penales y advirtió que el Gobierno no cederá ante las amenazas de grupos criminales: “La seguridad de nuestra gente es la prioridad”, afirmó en sus redes sociales.

Los motines en las cárceles coincidieron con un aumento de la violencia en las calles. Ese mismo día, un conductor de camión repartidor de bebidas fue asesinado en la calzada Atanasio Tzul, zona 12, reflejando la tensión que intentan imponer las pandillas en la capital.
El titular de Gobernación enfatizó que la lucha contra las organizaciones criminales requiere un trabajo conjunto con el Congreso y Organismos Judiciales, a fin de fortalecer la legislación penitenciaria y evitar que detenidos de alta peligrosidad recuperen su libertad por fallas procesales.