El empresario argentino Federico “Fred” Machado, con operaciones comerciales en Guatemala y vínculos con el expresidente Jimmy Morales, enfrenta una cuenta regresiva en Estados Unidos: tiene hasta el 15 de diciembre para declararse culpable y colaborar con la justicia o, de lo contrario, irá a juicio por narcotráfico, lavado de dinero y fraude.
Machado, detenido actualmente en el Centro de Detención del condado de Fannin, Texas, fue extraditado desde Argentina tras permanecer 4 años bajo arresto domiciliario.
La justicia estadounidense le concedió un plazo de 5 semanas para alcanzar un acuerdo con la fiscalía, que podría reducir su condena si decide entregar información o declarar contra otros implicados en la red de lavado que operaba a través de la compraventa de aeronaves.
La investigación apunta a que Machado no solo operaba desde Estados Unidos, sino que también mantenía negocios en Guatemala, donde estableció conexiones políticas y empresariales. Según fuentes judiciales, sus vínculos con el entorno del expresidente Jimmy Morales habrían facilitado contactos para expandir sus operaciones y acceder a estructuras financieras en la región.

El caso de Machado se relaciona con su socia Debra Lynn Mercer-Erwin, condenada a 16 años de prisión por lavado de activos y fraude corporativo. La fiscalía sostiene que Machado aportaba el capital y los clientes vinculados al narcotráfico, utilizando empresas de fachada y contratos fiduciarios para canalizar millones de dólares a través de bancos internacionales, entre ellos el Bank of America.
Las pruebas incluyen transferencias internacionales, como una por $200,000 que habría beneficiado a un político argentino, según los registros bancarios citados por la fiscalía. Este tipo de movimientos son claves para el seguimiento del dinero proveniente del narcotráfico y se consideran evidencia sólida en el juicio federal.
El juez Bill Davis notificó que, si Machado no coopera antes del 15 de diciembre, no podrá acceder a una reducción de su pena. De mantenerse su inocencia, el empresario enfrentará un juicio con jurado en 2026, donde se espera que se presenten testigos y documentos que revelen la red financiera y política que tejió en varios países de América Latina.
Mientras tanto, los abogados de Machado presentaron una moción urgente para garantizar que reciba medicación en prisión, alegando que su salud corre riesgo. La Corte ordenó revisar su tratamiento médico, aunque el futuro del empresario parece cada vez más incierto: su destino judicial dependerá de lo que decida en las próximas semanas.







