A casi 2 meses del trágico accidente aéreo que cobró la vida de 12 personas frente a las costas de Roatán, Honduras, los familiares de las víctimas alzaron la voz este martes para exigir justicia y una investigación transparente sobre las causas del siniestro.
El accidente ocurrió el pasado 17 de marzo, cuando un avión Jetstream 32, matrícula HR-AYW, operado por Líneas Aéreas Nacionales S.A. (Lanhsa), cayó al mar minutos después de despegar del aeropuerto Juan Manuel Gálvez con 15 pasajeros y 2 tripulantes a bordo. Doce personas murieron en el hecho, entre ellas dos menores de edad.
En representación de los familiares, el abogado Andrés Pereira, del estado de Texas, Estados Unidos, se encuentra en Honduras como apoderado legal de algunos de los afectados. Pereira instó a las autoridades hondureñas a facilitar la recuperación del avión hundido para continuar con las investigaciones.
“Estamos aquí para buscar justicia y saber qué fue lo que pasó con este avión. Es muy importante que las autoridades hondureñas nos ayuden a sacarlo del mar para poder avanzar con la investigación”, declaró el abogado.
Andrés Pereira, abogado de un bufete de Texas, EE.UU. y apoderado legal de familiares de víctimas del accidente aéreo suscitado en Roatán, Islas de la Bahía el pasado 17 de marzo se encuentra en el país y solicita a las autoridades se investigue lo ocurrido con el avión.… pic.twitter.com/H7dsDC46ca
— Radio América HN (@radioamericahn) May 13, 2025
Entre las víctimas se encontraba una familia completa: Carlos Eduin Mejía Ramos, su esposa Alba Rosa Acosta Torres y sus dos hijas menores, Rosmery y Nicolle. Edith Torres, madre de Alba Rosa y abuela de las niñas, exigió acciones inmediatas por parte del gobierno.
“Le hacemos un llamado a la presidenta Xiomara Castro, como madre, abuela y suegra, para que nos ayude haciendo justicia, sacando ese avión del agua para saber las causas que lo llevaron a caer. No puede quedar impune”, expresó Torres entre lágrimas.
La abuela también denunció el silencio de la aerolínea Lanhsa, que hasta el momento no ha ofrecido respuestas claras ni ha reconocido fallas en la aeronave. “No les importó la vida de esas personas. Mi hija tenía sueños, quería ser chef, y su suegra les iba a ayudar con un restaurante. Todo quedó truncado por una tragedia que pudo haberse evitado”, dijo con indignación.
Los familiares sostienen que sin la recuperación de la aeronave, será imposible determinar con certeza las causas del accidente. Temen que, sin presión pública y apoyo estatal, los hechos queden en la impunidad.
Los familiares reiteraron su llamado al Estado hondureño para que se comprometa a recuperar la aeronave del fondo marino y garantizar una investigación técnica y objetiva que esclarezca lo sucedido. Mientras tanto, el dolor, la incertidumbre y el clamor por justicia persisten entre quienes perdieron a sus seres queridos en la tragedia.