Una encuesta de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB), entre 45 empresas medianas y grandes de diversas ramas del sector, reveló que un 40% de ellas son víctimas de extorsiones, informó el director ejecutivo de la gremial, Enrique Lacs.
“Este flagelo incrementa los costos de operación y afecta a una proporción importante de medianas empresas; además, se suma al factor del contrabando, ambos son un duro golpe a la industria de alimentos y bebidas”, se quejó Lacs.
De ese 40%, un 75% es víctima de este delito desde hace tres años, mientras que el resto desde hace siete años.
Además, el 75% de las empresas estima que el monto de extorsión que paga anualmente es de hasta Q100 mil ($12,800) y el 25% dijo que es de hasta Q500 mil ($64 mil).
El 50% de las empresas encuestadas considera que las extorsiones aumentaron 10% en 2022, principalmente en la región metropolitana y el sur del país.
Según los datos que presenta la CGAB en 2022 hubo un registro de 14 mil 725 denuncias ante al Ministerio Público por el delito de extorsión.
Lo cual refleja un incremento del 11% con relación al año anterior, cuando fueron 13 mil 288.
Una investigación reciente del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), revela que las ganancias que perciben los grupos delictivos que se dedican a la extorsión en Guatemala oscila entre $40 millones y $57 millones anuales.
Según datos de la fiscalía guatemalteca, en siete años se triplicó el número de extorsiones en el país.
“Esto se suma a los costos operativos de las empresas y, lamentablemente, se traslada al precio de los productos”, dijo Lacs.