Guatemala registra un aumento histórico de transacciones sospechosas vinculadas al lavado de dinero. De acuerdo con el más reciente informe de la Intendencia de Verificación Especial (IVE), entre el 1 de enero y el 30 de abril de 2025 se reportaron Q9,254.3 millones —equivalentes a más de $1,205 millones— en fondos de presunta procedencia ilícita. Esta cifra ya supera el total denunciado durante todo 2023, cuando se notificaron Q9,133.3 millones ($1,189 millones).
La IVE, entidad adscrita a la Superintendencia de Bancos, también informó que en el primer cuatrimestre del año se interpusieron 107 denuncias o ampliaciones de procesos penales ante el Ministerio Público (MP), involucrando a 1,310 personas señaladas por intentar ingresar fondos dudosos al sistema financiero guatemalteco.
Según el informe, estas personas habrían movido grandes sumas a través de operaciones comerciales que no se ajustan a su perfil económico, lo que encendió las alertas de los entes reguladores.
Los fondos denunciados podrían provenir de actividades ilícitas, como el narcotráfico, evasión fiscal, corrupción o estructuras criminales organizadas, aunque será el MP el encargado de determinar la procedencia real de los montos investigados.
Si la tendencia se mantiene, Guatemala podría cerrar el año con una cantidad sin precedentes de fondos sospechosos, triplicando los registros anteriores y estableciendo un nuevo récord en la lucha contra el lavado de activos.
Con estas cifras, 2025 se posiciona como el año con mayores indicios de lavado de dinero en Guatemala desde que se lleva registro sistemático. La IVE ha señalado que este repunte se debe en parte a una mayor capacidad de monitoreo y a nuevas regulaciones que obligan a las entidades financieras a reportar de forma más rigurosa cualquier actividad inusual.