A un mes del asesinato del mayor en retiro Roberto Samcam, exiliado nicaragüense y crítico de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, su familia y equipo legal insisten en que se trata de un crimen político con implicaciones regionales.
Ellos piden que se investigue la presencia de células operativas del régimen nicaragüense en suelo costarricense.
Gabriel Samcam, hijo del exmilitar asesinado el 19 de junio pasado en San José, anunció que la familia será representada legalmente por el equipo internacional de juristas Guernica 37, integrado por Almudena Bernabéu, Michael Hurtado y Federico Campos.
La abogada Bernabéu, especialista en crímenes de lesa humanidad, aseguró que el asesinato fue “orquestado, operativizado y ordenado desde instancias del gobierno o de la dictadura de Nicaragua”.
“La justicia ideal sería en Nicaragua, algún día en tribunales nicaragüenses, pero eso hoy no es viable. La siguiente instancia es la costarricense. Sin embargo, también hay otras jurisdicciones internacionales donde podemos llevar el caso y lo haremos”, afirmó Bernabéu durante una conferencia de prensa en San José.
La jurista subrayó que el apoyo internacional es crucial debido a la complejidad de este tipo de delitos. Confirmó además que ha tenido acceso a diligencias que muestran avances en la identificación de los autores materiales del crimen, aunque no ofreció detalles para no entorpecer la investigación en curso.
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La sombra del régimen
Samcam, exjefe militar del Ejército Popular Sandinista y posteriormente convertido en uno de los analistas más críticos del régimen Ortega-Murillo, fue asesinado de ocho disparos frente a su vivienda en el barrio capitalino de Naples, donde vivía exiliado desde 2018.
Su hijo, Gabriel Samcam, recordó que su padre había sido advertido en varias ocasiones por las autoridades de inteligencia costarricenses sobre planes para asesinarlo.
Desde su exilio, el mayor en retiro denunció públicamente el uso de armas de guerra en la represión estatal nicaragüense, y fue uno de los primeros en alertar sobre la infiltración de agentes del régimen en Costa Rica.
“Mi papá sabía que era un objetivo. Recibió amenazas constantes y notificaciones oficiales sobre intentos de asesinato. Fue una ejecución planificada, de carácter militar y con alto nivel de inteligencia”, denunció su hijo, quien reside en Estados Unidos.

Silencio del Ejecutivo costarricense
La familia Samcam lamentó el silencio del presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, quien no se ha pronunciado públicamente sobre el crimen, ni ha establecido comunicación con los deudos.
“No hemos recibido ninguna comunicación del presidente o su equipo. Es un silencio escandaloso. Lo único que hemos visto es que su partido votó en contra de una moción legislativa para condenar el asesinato”, reprochó Gabriel.
En contraste, países como España y Estados Unidos han ofrecido apoyo a Costa Rica para colaborar en la investigación. Samcam fue naturalizado español tras ser desnacionalizado por el régimen nicaragüense en 2023, en el marco de la persecución política contra decenas de opositores, periodistas y defensores de derechos humanos.
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Un crimen político con impacto regional
La abogada Bernabéu advirtió que la ejecución de Samcam podría constituir una violación a la soberanía costarricense, si se comprueba que fue realizada por agentes operativos de la dictadura nicaragüense.
“No puedes vivir tranquilo en un país donde unos esbirros entran, matan a alguien con ocho tiros en su casa y pensar que todo está bien”, advirtió la jurista. “Esto tiene implicaciones regionales y debe ser investigado a fondo”.
Por su parte, Claudia Samcam, viuda del exmilitar, subrayó que el crimen busca amedrentar al exilio nicaragüense. “Es un mensaje directo de terror. Roberto representaba la dignidad de los exiliados, y su muerte no nos callará”, dijo.

Represión y exilio
Roberto Samcam fue parte del Ejército sandinista durante los años 80, pero se distanció del Frente Sandinista a finales de los 90.
Desde el estallido social de 2018, cuando el régimen de Ortega y Murillo desató una represión que dejó más de 355 muertos según la CIDH, Samcam se convirtió en una voz activa contra las violaciones de derechos humanos en Nicaragua.
Tras ser declarado “traidor a la patria”, desnacionalizado y despojado de sus bienes, encontró refugio en Costa Rica, país al que han huido más de 200.000 nicaragüenses desde 2018, huyendo de la represión política.
Diversos informes de inteligencia, tanto públicos como reservados, han alertado sobre la presencia de operadores del régimen nicaragüense en territorio costarricense, encargados de vigilar, infiltrar y amenazar a opositores en el exilio.
La muerte de Samcam ha reactivado estos temores.
“Mi padre vivía como muchos en el exilio: denunciando la dictadura, pero bajo amenaza constante. Su asesinato no es solo un crimen contra una persona, sino un ataque contra todo el exilio nicaragüense”, concluyó su hijo.
La familia y el equipo legal han solicitado respeto y prudencia a los medios de comunicación y recordaron que los únicos voceros oficiales son los abogados de Guernica 37 y los canales oficiales del propio Roberto Samcam.
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Con información de La Prensa, EFE y testimonios familiares en redes sociales.