El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, nombró este viernes a Marco Antonio Villeda Sandoval como nuevo ministro de Gobernación, en sustitución de Francisco Jiménez, quien presentó su renuncia el pasado martes tras el escándalo suscitado por la fuga de una veintena de pandilleros desde un penal al oriente de la capital. La decisión fue oficializada a través de un comunicado emitido por la Presidencia.
Villeda Sandoval es abogado y notario, con maestría en Derecho Penal y estudios doctorales en Ciencias Políticas y Sociología. Cuenta con una reconocida trayectoria de más de tres décadas dentro del Organismo Judicial.
Entre los cargos que ha desempeñado destacan el de magistrado de Apelaciones en la Sala de Mayor Riesgo y Extinción de Dominio, juez de Extinción de Dominio y Juez Internacional en la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras.
“El liderazgo del ministro Villeda Sandoval será clave para avanzar en la transformación profunda que requiere el Ministerio de Gobernación, a fin de responder a las aspiraciones de justicia, seguridad y bienestar que el pueblo de Guatemala demanda con urgencia”, indicó el Gobierno en su comunicado oficial.
Estamos emprendiendo una transformación profunda en el aparato de seguridad. Confío plenamente en que el nuevo equipo del Mingob responderá a esta tarea de brindar seguridad y justicia al pueblo de Guatemala. https://t.co/qytJSjZQWK
— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) October 17, 2025
El presidente Arévalo añadió: “Confío plenamente en que el nuevo equipo del Mingob responderá a esta tarea de brindar seguridad y justicia al pueblo de Guatemala”.
Como parte de los cambios dentro del Ministerio de Gobernación, también se acordó el nombramiento de Estuardo Roberto Solórzano como viceministro de Seguridad y de Víctor Cruz como viceministro de Antinarcóticos. Ambos asumirán sus cargos una vez finalicen las gestiones administrativas para la salida formal de Villeda Sandoval del Organismo Judicial.
El Gobierno guatemalteco reiteró que este cambio forma parte de una reestructuración profunda en el aparato de seguridad estatal después de la escandalosa fuga de 20 pandilleros del centro penitenciario de Fraijanes II.







