La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) hizo un llamado el miércoles al pueblo hondureño a fortalecer los valores de amor, unidad y servicio como pilares fundamentales para superar la división, la pobreza y la corrupción en el país.
De cara a los comicios del 30 de noviembre, la CEH exhortó a la población a informarse sobre las propuestas de los candidatos, a ejercer el sufragio con conciencia y a respetar los resultados electorales.
“No se trata de votar por costumbre o emociones, sino de analizar, contrastar y decidir con responsabilidad”, subrayaron los obispos.
Los obispos pidieron sabiduría al Señor para elegir a quien tenga las mejores aptitudes para dirigir el país, y encomendaron a Honduras bajo la protección de la Virgen de Suyapa. “Lo que nos une es más grande que lo que nos divide”, dice el documento fechado el 8 de octubre en la capital hondureña.
Durante su Asamblea Plenaria celebrada en Tegucigalpa, los obispos enviaron un mensaje titulado “Es más grande lo que nos une”, en el que invitan a los ciudadanos a renovar su compromiso con el país, especialmente de cara a las elecciones del próximo 30 de noviembre.
En su mensaje, los prelados afirmaron que a los hondureños los une la fe, la patria y el deseo común de construir un país más justo y fraterno. Sin embargo, alertaron sobre la persistencia de graves problemas sociales como la violencia, la pobreza y la corrupción, los cuales —advirtieron— “no los quiere Dios, ni los aceptamos nosotros”.
“Nos preguntamos con preocupación: ¿estamos en rumbo hacia una mayor pérdida de institucionalidad democrática y de justicia?”, expresaron, al tiempo que hicieron un llamado a la creatividad, perseverancia y responsabilidad colectiva para erradicar las causas estructurales de la desigualdad.
Inspirados en el Papa León XIV, los obispos destacaron tres ejes fundamentales: amor, como valor supremo que impulsa a ver al prójimo como hermano; unidad, como camino para alcanzar el desarrollo desde la colaboración; y servicio, como deber cívico, especialmente para quienes ejercen funciones públicas.
En ese sentido, recordaron que “los que gobiernan tienen la noble responsabilidad de administrar honesta y eficientemente los bienes que son del pueblo y para el pueblo de Honduras”.







