Ante el recrudecimiento de la violencia en la provincia de Bocas del Toro, el gobierno de Panamá emitió un comunicado en el que advierte que actuará con firmeza para restablecer el orden público y proteger los derechos de la mayoría de los ciudadanos. La decisión se da tras una serie de actos vandálicos registrados durante las últimas horas, incluyendo incendios, saqueos y la toma de instalaciones públicas y privadas en la zona.
El Ejecutivo denunció que grupos radicalizados y elementos delictivos han infiltrado las manifestaciones, escalando peligrosamente la situación. La noche del jueves, se reportó el incendio parcial del Estadio Calvin Byron, poniendo en riesgo a miembros de la Fuerza Pública; así como el saqueo de oficinas de la empresa Chiquita Panamá y la toma del aeropuerto de Changuinola, donde también se sustrajeron vehículos y pertenencias de la terminal aérea.
“Estos hechos son inaceptables y no representan una protesta legítima. Se trata de acciones criminales que amenazan la paz social, afectan a los ciudadanos y perjudican gravemente la economía de la provincia”, indicó el comunicado oficial.
Comunicado situación Bocas del Toro. pic.twitter.com/zHhSAUls73
— Presidencia de la República de Panamá (@presidenciapma) June 20, 2025
El gobierno también lanzó una advertencia contra lo que calificó como “sectores políticos irresponsables”, acusándolos de utilizar a la población como instrumento de presión y de fomentar el caos para luego presentarse como falsos mediadores. “Esa conducta es inmoral y delictiva, y quienes la promuevan serán investigados y responsabilizados conforme a la ley”, sentenció el pronunciamiento.
En paralelo, se hizo un llamado a la calma por parte del sector empresarial local. Aris Pimentel, presidente de la Cámara de Comercio de Bocas del Toro, solicitó a los comerciantes del centro de Changuinola no abrir sus negocios este viernes, como medida de precaución ante la violencia registrada. “Es necesario proteger la vida de los colaboradores y los clientes”, afirmó Pimentel, al tiempo que pidió a las autoridades garantizar la seguridad en la zona.

El gobierno recalcó que, aunque hasta ahora ha actuado con “paciencia y mesura”, la ruptura del orden y los ataques sistemáticos no serán tolerados. “La firmeza del Estado se impondrá para restablecer el orden, proteger a la ciudadanía y garantizar que la provincia de Bocas del Toro retome el camino del desarrollo, la legalidad y la paz”, finalizó el comunicado.
La crisis en Bocas del Toro se ha prolongado por varias semanas y se ha intensificado en los últimos días, en medio de una creciente tensión social y política que pone a prueba la capacidad de respuesta del Estado panameño.