Costa Rica conmemora este lunes 1 de diciembre uno de los actos más singulares de su historia republicana: los 77 años desde que decidió abolir su ejército.
La medida redefinió su modelo de Estado y la convirtió en la única nación centroamericana sin fuerzas armadas permanentes.
La efeméride recuerda el 1 de diciembre de 1948, cuando José Figueres Ferrer, líder de la Junta Fundadora de la Segunda República, tomó un mazo y derribó parte del muro del Cuartel Bellavista.
Por entonces el edificio era símbolo del poder militar. Aquel gesto marcó la ruptura con la tradición castrense y anticipó la nueva ruta institucional del país.
Lea además: Centroamérica aumenta su gasto social, pero solo Panamá y Costa Rica superan los $600 por persona
Un cuartel convertido en museo
Tras la caída del muro, Figueres entregó las llaves del edificio al ministro de Educación, Uladislao Gámez, para que el espacio se dedicara a la cultura.
Desde entonces, el antiguo cuartel funciona como Museo Nacional, una transformación que ilustró el espíritu de la época: sustituir las armas por educación y civismo.

La decisión quedó consolidada en 1949, cuando la Asamblea Constituyente incluyó en el artículo 12 de la nueva Constitución la proscripción del Ejército como institución permanente.
Costa Rica permite únicamente fuerzas militares excepcionales y siempre bajo control civil.
Lea también: Más de 10 mil personas marchan en San José para exigir mejores salariales y recursos para educación
Un símbolo regional
Desde 1986, el país celebra oficialmente el Día de la Abolición del Ejército cada 1 de diciembre.
A lo largo de las décadas, el gesto de 1948 ha sido visto como una apuesta singular por el desarrollo social y la institucionalidad democrática, en una región históricamente marcada por dictaduras militares, guerras civiles y fuerzas armadas influyentes en la política.
Mientras en el resto de Centroamérica los ejércitos se mantuvieron como actores decisivos hasta bien entrado el siglo XX, Costa Rica canalizó sus recursos hacia salud, educación, infraestructura y cultura, un modelo que expertos consideran clave para su estabilidad democrática.
El feriado, de pago no obligatorio, se mantiene este lunes 1 de diciembre para todos los centros de trabajo del país, según la legislación costarricense.







