Canciller hondureño dice que gobierno ha negociado con EEUU más que el tratado de extradición

La polémica política sigue viva en Honduras por el “reactivado” tratado de extradición. Mientras el gobierno canta victoria, La oposición mantiene sus críticas por el manejo del sensible tema.

El canciller de Honduras, Enrique Reina, ha dado a conocer detalles sobre la reciente decisión del gobierno de reanudar el tratado de extradición con Estados Unidos, lo que ha desatado un fuerte debate político en el país.

Según Reina, este es sólo uno de los 5 puntos clave que se han venido negociando entre la Presidencia de la República y la Casa Blanca. Entre los otros temas destacan la migración, acuerdos militares y de defensa, la renegociación del CAFTA, y la co-inversión entre ambos países, en especial en el proyecto del Ferrocarril Interoceánico.

Reina defendió la confidencialidad que han mantenido las negociaciones hasta llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes, insistiendo que la decisión de reanudar la denuncia del tratado el 27 de enero de 2026 dejará en manos del próximo gobierno la determinación de si continuará o no con la extradición.

“Paren de sufrir”, afirmó el canciller, haciendo un llamado a la calma ante las especulaciones políticas.

Sin embargo, el anuncio ha generado controversia entre los distintos sectores políticos.

Tomás Zambrano, jefe de bancada del Partido Nacional en el Confreso, considera que el movimiento del gobierno actual se debió a la fuerte presión de Estados Unidos y del pueblo hondureño.

Zambrano no oculta su crítica hacia el gobierno de Xiomara Castro, al afirmar que el Partido Libre cedió ante las presiones internacionales para restablecer un tratado que consideraba “clave en la lucha contra el narcotráfico”.

Zambrano también adelantó que, si el oficialismo gana las próximas elecciones (30 de noviembre próximo) buscarán nuevamente eliminar la extradición, sugiriendo que la medida solo fue un retroceso temporal por la presión externa. “Si se concretaba su eliminación, Honduras se convertiría en un paraíso para los narcos”, destacó el jefe de bancada nacionalista, añadiendo que el futuro de la extradición seguirá siendo incierto dependiendo del resultado de las próximas elecciones.

Por su parte, Ana García, precandidata presidencial por el Partido Nacional y esposa del expresidente Juan Orlando Hernández, reiteró su postura crítica hacia la gestión de la presidenta Xiomara Castro. García recordó que el Partido Nacional había advertido sobre un posible retroceso en la decisión de eliminar la extradición y destacó que, en su opinión, la extradición debe ser una herramienta de cooperación internacional para la lucha contra el crimen organizado, siempre que se aplique de manera justa y no con fines políticos, como, según ella, ocurrió en el caso de su esposo.

Mientras tanto, Jorge Cálix, diputado y precandidato presidencial por el Partido Liberal, cuestionó la viabilidad legal de la decisión anunciada por el gobierno.

Según Cálix, los tratados de extradición no pueden “denunciarse a futuro”, lo que podría invalidar la estrategia del gobierno de dejar la decisión para el próximo mandato presidencial, el cual, según sus palabras, estará bajo la administración del Partido Liberal.

Cálix expresó su certeza de que será él quien asumirá la presidencia en 2026 y que, por lo tanto, cualquier decisión relacionada con la extradición debería ser tomada por la nueva administración.

Maribel Espinoza, diputada y también precandidata presidencial por el Partido Liberal, celebró la rectificación del gobierno de Xiomara Castro.

Espinoza destacó que este paso ayudaría a mejorar las relaciones con Estados Unidos, un socio crucial para Honduras en diversas áreas, especialmente en temas migratorios, comerciales, y de seguridad.

“Honduras debe ser primero”, afirmó Espinoza, subrayando la importancia de anteponer los intereses nacionales en la toma de decisiones de política exterior.

El debate sobre la extradición sigue siendo uno de los temas más controversiales en la política hondureña.

“Un circo” empresario Eduardo Facussé

El expresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Eduardo Facussé, calificó el anuncio de la presidenta Xiomara Castro sobre la reanudación del tratado de extradición con Estados Unidos como un “circo para entretener a la población”.

Facussé criticó el titubeo del gobierno, señalando que el costo económico, político y social por esta indecisión había sido altísimo y calificó la situación de “irresponsabilidad”. “No es lo mismo verla venir que platicar con ella”, comentó, haciendo referencia a la diferencia entre las declaraciones previas y las acciones finalmente tomadas.

Facussé ya había anticipado la reanudación del tratado en su cuenta de X la semana pasada, subrayando que no colaborar con el combate al narcotráfico podría generar graves consecuencias económicas y sociales.

El expresidente de la CCIC expresó su preocupación por los efectos negativos de un eventual rompimiento con Estados Unidos, advirtiendo que ese sería el “camino más torpe” para el país.

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