El huracán Humberto se consolidó como un sistema de gran potencia al alcanzar vientos de 260 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés). Su desplazamiento hacia el oeste coloca en riesgo a Puerto Rico, Islas Vírgenes, Bermudas y zonas del sur de Florida. En estas áreas ya se han emitido avisos preventivos.
En paralelo, la tormenta tropical Imelda se fortalece mientras se acerca al centro y noroeste de las Bahamas. Tiene posibilidades de convertirse en huracán entre el 29 y 30 de septiembre. Las autoridades meteorológicas han emitido alertas en las Bahamas, el oriente de Cuba y sectores de Florida. La previsión de fuertes lluvias, inundaciones repentinas y vientos sostenidos ha motivado las alertas.
En Puerto Rico, el Servicio Meteorológico Nacional advirtió a embarcaciones pequeñas y bañistas sobre el alto riesgo de corrientes de resaca y olas de hasta dos metros. En República Dominicana, las intensas lluvias ya obligaron a evacuar a cientos de personas. Han declarado alerta roja en cinco provincias.
Doble amenaza en Florida
En Florida, la atención está puesta en la doble amenaza. Mientras Humberto se acerca con fuerza de categoría 5, el posible avance de Imelda hacia la costa aumenta la vulnerabilidad de zonas como Miami, West Palm Beach y Daytona Beach.

Autoridades locales insistieron en la necesidad de planes de emergencia, recordando experiencias pasadas con tormentas devastadoras como Andrew en 1992 e Irma en 2017.
El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, también instó a la población a no subestimar los efectos de Imelda. Esta tormenta podría generar entre 2 y 4 pulgadas de lluvia y causar inundaciones en el litoral sureste. “Sabemos que vamos a tener mucha agua y vientos fuertes. No hay que confiarse”, señaló.
Los huracanes están muy cerca
Expertos además advierten de un fenómeno meteorológico adicional: el efecto Fujiwhara. Al encontrarse Humberto e Imelda a una distancia relativamente cercana, sus trayectorias podrían alterarse al interactuar entre sí.

Según la NOAA, este efecto puede provocar que un huracán absorba al otro, que ambos entren en una “danza” prolongada o incluso que se fusionen en un sistema más poderoso.
Por el momento, organismos de protección civil en el Caribe y Estados Unidos mantienen operativos de vigilancia y llamados a la población para seguir de cerca los reportes oficiales.
La combinación de Humberto e Imelda convierte a esta semana en un punto crítico de la temporada ciclónica 2025 en el Atlántico, con impacto potencial en varias naciones de la región.