La exposición de arte, “Our Second Home” (Nuestro segundo hogar), que exhibe obras de un grupo de 15 artistas -entre ellos seis guatemaltecos y tres beliceños- abrió este viernes en el Monumento Nacional Chiang Kai Shek en Taipei, la capital de Taiwán.
“¡Qué forma más bonita y poética que presentarnos a través del arte, el arte que estoy presentando a través de estos artistas, es una mezcla de cultura tanto de Latinoamérica y también de la cultura taiwanesa que los rodea todos los días”, expresó la curadora de la exposición, la guatemalteca Alejandra Sánchez Mack, en una entrevista con Centroamerica360.

El escaparate gratuito está patrocinado por la Embajada de Guatemaltea, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán, la Oficina taiwanesa de Comercio con Centroamérica, el Taiwan Latin Smash y el Chiang Kai-Shek Memorial Hall. Se presentará del 8 al 20 de septiembre, en la galería del primer piso dentro del Salón Conmemorativo Nacional de Chiang Kai-shek.
“Es arte que resuena y se comunica con la cultura taiwanesa”, enfatizó Sánchez Mack, arquitecta y curadora, quien fue becaria entre 2019 y 2022 .
“Esa fuente de inspiración viene de vivir el día a día en Taiwan de la comida, de las tradiciones, del idioma chino mandarín, de sus tradiciones milenarias, toda esa curación conlleva mucha inspiración de cómo presentar esas ideas a través del arte y la cultura”, explicó la curadora.
La exposición muestra obras de 15 artistas de Guatemala, Belice, México y Paraguay que han hecho de Taiwán su segundo hogar.
“Cada obra de arte representa una perspectiva transcultural única que nos invita a todos a entablar un diálogo profundo que trasciende las fronteras y reúne diversas perspectivas”, expuso Sánchez.

Encuentro cultural
Según Sánchez, cada pieza en la pared está incrustada en los profundos sentimientos del artista por la tierra, ya sea un nuevo estado mental desconocido o una experiencia personal en la búsqueda de un sentido de pertenencia.
“A pesar de las barreras culturales, los artistas traducen estas diferencias y divisiones culturales en comprensión y comprensión, y mejoran el vínculo entre su propio país y la cultura taiwanesa. Todas las obras reflejan perspectivas interculturales, inspirando a los espectadores a entablar conversaciones profundas con perspectivas que trascienden las fronteras nacionales y la diversidad”, sostiene Sánchez Mack.
Las obras de arte son un “testamento de la profunda gratitud de los artistas hacia Taiwán, un lugar que los abrazó como familia. Y ellos, a su vez, han enriquecido este lugar con su creatividad y perspectivas únicas”, dijo Sánchez.
Sánchez recordó que “hay una población latinoamericana en Taiwán que ya forma parte de su cultura”.
“Vivir en Taiwán te cambia la vida, estoy muy honrada de haber podido ser becada en Taiwán, fue una oportunidad de vida para crecer profesional y personalmente. Los taiwaneses son muy amables. Espero que el público se lleve de esta exhibición y se puedan conectar a estas obras personalmente”, dijo Sánchez Mack.
Esta es la segunda edición de esta exposición que fue el proyecto de tesis de la curadora el año pasado.
Sánchez ejemplificó el trabajo de la artista guatemalteca Jerusha Sánchez, licenciada en Artes, graduada en Taiwán, quien desarrolló una obra muy interesante que mezcla las tradiciones mayas con caracteres chinos, lo que “permite que las dos culturas puedan interpretarlo desde su punto de vista propia”.
El embajador guatemalteco en Taiwán, Oscar Adolfo Padilla Lam, dijo que la exposición es una celebración del “arte, la vida y el destino”. A través de sus obras, reconstruyen su viaje de migración personal, el desafío de navegar las fronteras culturales y anhelar un sentido de pertenencia, dijo Lam.

Los artistas guatemaltecos que se presentan son Jonathan Ardon, Carlos López Ayerdi, Javier León, Daniela Davila, Jerusha Sánchez y Alejandra Laguardia. Además, los beliceños Karina Bol-Torres, Taylor Bood-Usher, Randy Carcamo.También participan cuatro artistas mexicanos y una paraguaya.
El próximo proyecto de Sánchez Mack es llevar la exhibición a Guatemala.
“Se trata de un intercambio cultural y cómo las dos culturas, a pesar de estar tan lejanas, se pueden conectar”, subrayó.