Comprar pan, leche, queso, huevos y pescado es más caro para los costarricenses que en los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que incluye a las economías más pujantes del continente europeo, reveló un estudio del Banco Central de Costa Rica.
La investigación analizó la evolución del costo de la vida en el país centroamericano, que tradicionalmente ha mantenido valores más altos que el resto de la región. El estudio comparó los precios entre 2007 y 2020 en las principales ciudades de la OCDE, un bloque conformado por 38 estados que incluye grandes economías como Estados Unidos, Alemania o Suiza, mientras que de Latinoamericana son miembros Colombia, México, Chile y Costa Rica.
Para la OCDE, el estudio retoma la paridad de poder adquisitivo (PPA) en alrededor de 2,600 productos, que incluye bienes y servicios de consumo. Los artículos comparados son similares o comparables en términos de calidad. En el caso de Latinoamérica, el análisis se basa en el Índice Mundial del Costo de Vida de The Economist.
Según el estudio, en San José se compra más caro las categorías que incluyen pan y cereales, bebidas alcohólicas, equipo de transporte, así como leche, queso y huevo. También supera al precio las bebidas alcohólicas y pescado.
“Es importante destacar que cinco de las seis categorías más caras pertenecen a los grupos de gasto con mayor peso relativo dentro de los hogares costarricenses (alimentos y transporte)”, indica el reporte.
Al reducir el foco solo en Latinoamérica, Costa Rica se ha mantenido más cara en las áreas de salud, educación y los precios de frutas, vegetales y papas.

¿Qué tan caro es?
El análisis señala que la categoría de bebidas alcohólicas es entre 28 % y 34 % más costosa que en la OCDE, o entre 26 % y 38 % frente a Latinoamérica. Según el reporte, Costa Rica esto se debe al monopolio estatal en la elaboración y la comercialización de estos productos, que “distorsionan el mercado”.
Costa Rica tiene un arancel que varía del 10 % al 15 % para bebidas alcohólicas, además de impuestos al consumo.
Por su parte, el equipo de transporte personal (vehículos) es entre 23 % y 30 % más costoso que la OCDE. Al comparar con la región, los precios varían de 17 % y 30 %. Esto pone presiones en los bolsillos de la población, pues la compra de un vehículo es uno de los gastos más significativos de las familias costarricenses. (5.6 %)
El precio de leche, queso y huevos es hasta un 25 % más caro en Costa Rica frente a los países de la OCDE. Según el reporte, la concentración del mercado y las barreras de entrada (un 66 % de aranceles para lácteos) exacerban el precio de estos alimentos.
Las bebidas no alcohólicas se han mantenido entre 19 % y 22 % más costosas que en la OCDE y entre 20 % y 29 % frente a Latinoamérica. El mercado costarricense está dominado por gaseosas, donde empresas multinacionales tienen la mayor concentración y limitan la competencia de precios.
Asimismo, las familias costarricenses pagan entre 5 % y 7 % más por la compra de pan y cereales, pero en la comparación de América Latina el costo se dispara entre 13 % y 25 %.
Constantes aumentos
En su reporte, el Banco Central afirma que Costa Rica ha mantenido un costo de vida por debajo del promedio de la OCDE, pero es más alto en relación a los países de ingreso medio alto de Latinoamérica.
De los 13 años estudiados, Costa Rica mantuvo un costo de vida similar a Chile, pero mayor en comparación con México y Colombia.
El estudio encontró además que el costo de la vida comenzó a subir aceleradamente a partir de 2019, cuando en promedio era 10 % más alto que las ciudades latinoamericanas incluidas en el análisis.
El Banco Central explica que el alto costo está amarrado a factores como barreras de entrada, falta de competencia, así como participación estatal en el mercado, regulaciones, aranceles y estructura del gasto público en salud y educación.