Una delegación de científicos de Costa Rica trabaja en una investigación que busca la posible cura a una letal enfermedad que amenaza a nivel mundial el cultivo de cacao.
Los científicos costarricenses colaboran con expertos de la Universidad de Florida y una empresa chocolatería para encontrar una solución a la podredumbre negra de la mazorca, causada por las especies de organismos destructivos Phytophthora que atacan los frutos del cacao.
De acuerdo con un reporte difundido en los medios oficiales de la universidad, Mariana Herrera Corzo, estudiante de doctorado de la Universidad de Florida, lidera el equipo de investigadores bajo la supervisión de la profesora Erica Gross y el miembro de la facultad Jeremy Brawner.
Los investigadores tienen un programa de cría preventiva para identificar las especies resistentes a Phytophthora. Para esto, recogen frutos de cacao en Costa Rica, que son evaluados en el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE).
Luego, el CATIE envía los frutos de colección a un laboratorio de la Universidad de Florida para que los investigadores midan las lesiones con datos de secuencia genética y la especie Phytophthora, para desarrollar modelos de predicción.
En cuatro años de estudio, se han analizado 400 frutos cuyos resultados estarían listos para finales de 2025.
Una nota de la emisora WUFT, parte del consorcio de medios de la Universidad de Florida, señala que esta enfermedad es causada por un organismo que arruga las mazorcas de cacao y a su vez destruye los granos desde el interior del fruto. La cepa Phytophthora megakarya se ha propagado en el continente de África, donde ha acabado con hasta un 80 % de los cultivos de cacao.
“Cuando hablamos de cultivo, es necesario obtener materiales que sean resistentes a todo el espectro de las diferentes especies (…) en este caso, esta enfermedad es causada por múltiples especies. Por lo tanto, es necesario tener resistencia contra todas ellas”, cita WUFT a Herrera Corzo.
América se encuentra libre de esta enfermedad, pero la investigadora considera que solo es “cuestión de tiempo” que se registren los primeros casos.
Un cacao infestado muestra lesiones oscuras, que eventualmente se convierte en crecimiento blanco y esponjoso antes de que el fruto se arrugue y sea incomible.