Centroamérica deberá invertir $198 millones en infraestructura eléctrica para garantizar la capacidad de transmisión, según un reporte del Banco Interamericano de Integración (BID).
La cifra se desprende del ‘Informe de Impacto 2025: transformando para una mayor escala e impacto’, publicado el 5 de agosto, en el cual analiza los resultados de los proyectos que financia el BID en la región para promover el crecimiento incluso y el desarrollo sostenible.
Según la publicación, el BID se posicionó como el “principal financistas” de los esfuerzos para mantener la calidad en la transmisión del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC), con aportes por $176 millones en los últimos cinco años.
“De cara al futuro, una nueva cartera de proyectos de refuerzo, que requerirá financiamiento público y privado, tiene un monto de $198 millones, distribuidos entre Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica”, señala en el documento.
Además, el multilateral agrega que las nuevas inversiones para el segundo circuito del SIEPAC ascienden los $107 millones, financiamiento que procederá del Programa Emergencia y Recuperación Económica y una línea de crédito comercial del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
“Estas inversiones en curso son fundamentales para profundizar la integración energética regional, asegurar la solidez de la red, maximizar los beneficios de los mercados eléctricos interconectados en toda Centroamérica y reducir la necesidad de deuda soberana”, agrega.
Caso éxito en la integración
Para el BID, el SIEPAC es un “caso de estudio fundamental en la senda de integración energética” en Centroamérica, ya que su éxito impulsó la formalización de diálogos en el resto de América Latina y el Caribe.
El SIEPAC es una interconexión de las redes eléctricas que cruza la región, creada a través del Mercado Eléctrico Regional (MER), un mecanismo independiente con reglas y reguladores propios. Una de sus premisas es que los países de la región compren o vendan energía a mejores precios que la generación interna, así como una reducción en la dependencia del petróleo.
El BID recuerda que la infraestructura del SIEPAC se desarrolló en dos fases. La primera arrancó para aprovechar la capacidad hidroeléctrica excedente de las interconexiones binacionales y la segunda introdujo la línea de transmisión de 230 kilovatios (kV) de 1,800 kilómetros.
El informe agrega que una “innovación importante” es la creación de la Empresa Propietaria de la Red (EPR), una entidad pública privada con derecho a participar en las empresas nacionales de transmisión y socios internacionales. La puesta en marcha de dicha entidad posibilitó el financiamiento de $446 millones del BID, BCIE y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Como resultado de las intervenciones, el BID detalla que la capacidad instalada en la región se duplicó de 9,014 megavatios (MW) en 2005 a 18,507 MW en 2020, mientras que la generación aumentó un 50 % al pasar de 34,374 gigavatios hora (GWh) a 51,521 GWh.