El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, zanjó las especulaciones sobre una posible candidatura en 2028, asegurando que no buscará un tercer mandato y que su intención es completar su segundo y último período en la Casa Blanca.
“Voy a ser un presidente de ocho años. Siempre he pensado que eso es muy importante”, afirmó desde Florida, en una entrevista para la NBC.
El mandatario también reveló quiénes podrían estar en la línea de sucesión republicana: su vicepresidente JD Vance y el secretario de Estado Marco Rubio. Ambos, dijo, están haciendo “un trabajo fantástico”, aunque matizó que es “demasiado pronto” para definir nombres.
“Si hay un vicepresidente sobresaliente, supongo que tendría ventaja”, sugirió, dejando entrever una posible preferencia por Vance.
Aunque Trump negó tener intenciones de continuar más allá de 2028, la controversia sobre un eventual tercer mandato se avivó en marzo, cuando declaró que “no bromeaba” al hablar sobre la posibilidad, y su organización familiar comenzó a vender gorras con el eslogan “Trump 2028”. Hoy, el presidente busca cerrar ese capítulo: “No es algo que esté buscando. Quiero tener cuatro años estupendos y dar el relevo a alguien que continúe el trabajo”.
Más allá del escenario de 2028, Trump se enfocó en las elecciones legislativas de 2026, que considera fundamentales. “Quiero tener un papel muy activo en la campaña, especialmente impulsando las donaciones”, dijo. Y añadió con optimismo: “Quien gana la Presidencia suele perder el Congreso. Creo que vamos a darle la vuelta fácilmente”.
Con esta declaración, Trump busca proyectar estabilidad dentro del Partido Republicano y confianza en su liderazgo, dejando claro que su legado podría continuar en manos de aliados cercanos, aunque su propia carrera política llegue a su fin tras un segundo mandato.