Un ciudadano de origen mexicano fue la víctima mortal del tiroteo ocurrido el lunes en frente al consulado de Honduras en Doraville, un suburbio de Atlanta.
El canciller de Honduras, Enrique Reina, expresó su pesar por el incidente y confirmó la nacionalidad de la víctima en una rueda de prensa.
“Lamentamos el fallecimiento de un ciudadano mexicano que prestaba los servicios como guardia de seguridad en el Consulado de Honduras en Atlanta. Nuestras condolencias a sus familias y agradecemos el apoyo y coordinación que se realiza con la Cancillería Mexicana en Atlanta con relación a este terrible suceso”, declaró Reina.
Lamentamos el fallecimiento de un ciudadano mexicano que prestaba los servicios como guardia de seguridad en el Consulado de Honduras en Atlanta. Nuestras condolencias a sus familias y agradecemos el apoyo y coordinación que se realiza con la Cancillería Mexicana en Atlanta con… https://t.co/EGciLRiedT
— Enrique Reina (@EnriqueReinaHN) January 7, 2025
El tiroteo ocurrió cuando un individuo intentó ingresar al consulado armado, lo cual fue impedido por el personal de seguridad.
“La persona quiso ingresar armada a las instalaciones del Consulado de Honduras y no se puede permitir el ingreso de una persona portando un arma a una institución consular en Estados Unidos”, agregó el canciller hondureño, aclarando que el incidente no estuvo relacionado con la venta de citas, como se había especulado inicialmente.
Una persona más resultó herida en el ataque.
Según fuentes de la Policía de Atlanta, el atacante sería de origen puertorriqueño y aparentemente tenía una relación con una ciudadana hondureña que se encontraba realizando trámites en el consulado.
Aunque la investigación está en curso, las autoridades locales han indicado que brindarán más detalles en las próximas horas.
El ataque ha generado una gran conmoción tanto en la comunidad hondureña como en la mexicana, dada la identidad de la víctima. Las autoridades de ambos países han colaborado estrechamente para esclarecer los hechos y brindar apoyo a los familiares del guardia de seguridad fallecido.
El suceso también ha elevado las preocupaciones sobre la seguridad en las instituciones consulares, especialmente en un contexto de creciente violencia en diversas partes de los Estados Unidos.