Los pobladores de un pequeño municipio de las afueras de Quetzaltenango, la segunda Ciudad de Guatemala, han emprendido una lucha para rechazar la instalación de un templo a la Santa Muerte, un culto asociado al narcotráfico y el satanismo ampliamente condenado por la Iglesia Católica y las iglesias evangélicas.
El sábado, unos 10 mil vecinos de las nueve comunidades de Cantel -a unos 250 kilómetros al sur de la capital- erigido por el denominado Centro Espiritual Encanto Keme.
Los pobladores hicieron una caminata donde hasta e sector de Llanos de Urbina, a unos 100 metros de la Granja Penal Cantel. Precisamente la cercanía de la cárcel ha provocado que la población lo asocie con pandilleros y miembros de bandas criminales internados en esa prisión.
“Se está luchando por una noble causa, defender nuestro territorio de Cantel. Somos un pueblo cristiano que creemos en la vida y hemos estado orando por muchos días, pero que hoy hemos llegado a este punto para poder hacer manifiesto que no estamos de acuerdo con la muerte, estamos de acuerdo con la vida”, dijo el pastor evangélico Gabino, durante un discurso a los manifestantes.

Unas 10 mil personas asistieron a la marcha por la vida encabezadas por el alcalde de Cantel, Alan Cabrera y por el diputado Byron Rodríguez. Con carteles y pancartas que decían “Sí a la vida y no a la muerte”, los manifestantes también oraron en los alrededores.
“No se busca limitar la libertad de culto, el tema es la ubicación de este templo satánico y la posibilidad que este lugar comprometa la seguridad de los habitantes del municipio de Cantel y Salcajà Quetzaltenango”, dijo Rodríguez.
Los vecinos entregaron documentos con sus firmas para solicitar que se dé marcha atrás en la inscripción del lugar y solicitan la renuncia del director del Registro de las Personas Jurídicas (REPEJU), que habría autorizado la construcción.
Por su parte, el Centro Espiritual Encanto del Keme, responsable del templo a la Santa Muerte dijo en un comunicado que el lugar tiene como objetivo ser en un espacio privado “para fortalecer nuestras habilidades espirituales, siendo un centro para el desarrollo de actividades como ceremonias mayas; relacionadas con nuestra cosmovisión”.
Keme rechazó los señalamientos que los relacionancon el crimen organizado, grupos criminales y pandillas.
