Un tribunal de apelaciones en Estados Unidos permitió al presidente Donald Trump suspender el ingreso de nuevos solicitantes de refugio, pero ordenó que se permita el reasentamiento de miles de personas ya aprobadas antes del 20 de enero de 2025
Entre ellas figuran numerosas familias centroamericanas que participaban desde Costa Rica y Guatemala en el programa Movilidad Segura.
El fallo del Tribunal de Apelaciones del 9º Circuito revierte parcialmente una decisión previa del juez federal Jamal Whitehead, quien había ordenado la reanudación completa del programa de admisión de refugiados, suspendido por orden de Trump al considerar que las comunidades estadounidenses enfrentaban una “carga excesiva” por el volumen migratorio.
Los jueces reconocieron que el presidente tiene facultades para restringir el ingreso de personas al país, citando un precedente de la Corte Suprema de 2018 que avaló la prohibición de viajes desde países musulmanes impuesta por Trump durante su primer mandato.
No obstante, el tribunal determinó que dicha autoridad no puede aplicarse de forma retroactiva para excluir a personas ya aprobadas de manera condicional.
La decisión representa un alivio para miles de personas que habían recibido la luz verde inicial para su reasentamiento, pero quedaron en el limbo tras la suspensión del programa.
Entre ellas, se encuentran familias nicaragüenses y guatemaltecas desplazadas por violencia y persecución, que esperaban viajar desde Costa Rica y Guatemala bajo el esquema de Movilidad Segura, impulsado por organismos internacionales y respaldado por Estados Unidos.
El juez Whitehead, nominado por el presidente Joe Biden, había advertido sobre las consecuencias humanas de la medida, incluyendo familias separadas, refugiados atrapados en situaciones peligrosas y personas que vendieron todas sus pertenencias con la esperanza de iniciar una nueva vida en territorio estadounidense.
Organizaciones como el Proyecto Internacional de Asistencia a Refugiados, HIAS y Servicios Comunitarios Luteranos celebraron el fallo parcial como una victoria para los derechos humanos.
“Damos la bienvenida a este alivio continuo para decenas de miles de refugiados que ahora tendrán la oportunidad de reiniciar sus vidas en Estados Unidos”, expresó la abogada Melissa Keaney.
Además, el tribunal bloqueó temporalmente la cancelación de contratos de agencias que prestan servicios de reasentamiento, lo que permitirá mantener la infraestructura de apoyo a los refugiados en todo el país.
Aunque el programa de admisión de refugiados ha sido históricamente respaldado por ambos partidos, la política migratoria se ha convertido en un tema altamente polarizado.
Trump ya había reducido drásticamente el número de admisiones durante su primer mandato y ahora ha vuelto a justificar su suspensión por razones de capacidad logística y seguridad.