El presidente panameño, José Raúl Mulino, cargó contra la rectora de la Universidad Nacional de Chiriquí (Unachi), Etelvina de Bonagas, tras conocerse que su salario mensual asciende a $14,000 y le recomendó que “mejor cierre la boca”.
Según Mulino, a de Bonagas, al frente del centro de estudios superiores por tercer período consecutivo, no hay que darle ningún refuerzo presupuestario, como lo solicitó ante la Asamblea Nacional y que fue rechazado.
“Ha violado todas las normas para reelegirse y reelegirse y ahora tenemos un (Nicolás) Maduro aquí en Panamá, allá en Chiriquí, en la Unachi. Chiriquí merece mejor centro universitario que lo que tenemos en este momento”, dijo.
José Raúl Mulino sobre la rectora de la Unachi Etelvina de Bonagas: “Cada vez que habla, se abre la puerta del Ministerio Público más grande”https://t.co/FDB9umDuRA pic.twitter.com/5Y8bglGn0N
— La Prensa Panamá (@prensacom) August 15, 2024
“No hay que darle ni un real más de lo que ya tiene y despilfarra. Y le doy un consejo, ¡mejor cierre la boca! que cada vez que la abre, abre la puerta del Ministerio Público más grande”, sentenció.
La Comisión de Presupuesto del legislativo rechazó unánimemente los traslados de partidas solicitados por la Unachi.
Este año, el presupuesto de la Universidad es de $120 millones, $25.9 más que el año pasado. El salario de la rectora es, dijo el mandatario, mucho mayor que el suyo.
Bonagas tiene $3,000 de gastos de representación, $7,000 como salario de docente titular y $4,200 de salario administrativo.
A más de 14 mil dólares asciende el salario de la rectora de la Unachi, Etelvina de Bonagas.
“El salario de la rectora tiene B/.3,000 de gastos de representación, el salario de docente titular 50% que son B/.7,000 y adicional tiene B/.4,200 de salario administrativo . pic.twitter.com/b6lIOc8Gqg— 𝙉𝙤𝙩𝙞𝙘𝙞𝙖𝙨 𝙋𝙖𝙣𝙖𝙢𝙖́ (@lanoticia507) August 15, 2024
La gestión de la rectora ha estado en constantes controversias. En los últimos años, Etelvina de Bonagas ha enfrentado críticas por decisiones relacionadas con la administración de los recursos universitarios y la reelección en su cargo, que algunos sectores consideran como un acto de perpetuación en el poder.
A pesar de las críticas, la rectora ha defendido su labor argumentando que su enfoque ha sido siempre en beneficio de la comunidad universitaria y del desarrollo regional. La situación continúa siendo tema de discusión en el ámbito académico y entre la población de Chiriquí.