La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, volvió a politizar el grave problema de inseguridad que atraviesa el país, después de anunciar que ha dado órdenes para “desarticular” a todos los involucrados en los crímenes que se cometen en “zonas calientes”.
“Hemos dado órdenes para que se desarticulen y se capturen gatilleros (sicarios), autores intelectuales de cuello blanco, cabecillas (de bandas del crimen organizado) que intervengan en todas las zonas calientes, barrios y ciudades”, dijo en un acto en Lamani, Comayagua, donde lanzó un proyecto de becas escolares.
Según el gobernante, los que ahora critican a su gobierno son los que antes protegían a los delincuentes.
“Ya hemos destruido miles de hectáreas de cultivo de coca y sus laboratorios de narcotraficantes que protegían la dictadura (refiriéndose a los gobiernos anteriores, principalmente a los del Partido Nacional, que gobernó 12 años consecutivos).
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VIDEO | En lanzamiento del programa “Becas Solidarias” en Lamaní, Comayagua, la presidenta Xiomara Castro informó que ha dado órdenes para desarticular y capturar “gatilleros, autores intelectuales de cuello blanco y cabecillas” en barrios y ciudades. pic.twitter.com/F9wDwqnoDK— Radio América HN (@radioamericahn) July 7, 2023
“Los sectores que hoy se sienten afectados, sus intereses, por las medidas soberanas y firmes de mi gobierno, argumentan que no estamos ejecutando el presupuesto”, agregó.
La criminalidad en Honduras continúa a pesar de un estado de excepción vigente desde diciembre, un toque de queda en Choloma y San Pedro Sula (departamento de Cortés) y de un despliegue de soldados para tareas de seguridad pública en las calles y la militarización del sistema penitenciario.
La oposición culpa a Castro por no poder controlar el crimen, que aunque según las cifras oficiales ha disminuido junto a los índices de homicidios.
Este año Honduras reporta al menos 30 masacres, entre ellas una en la que murieron 13 personas en un billar en Choloma y la matanza de 46 prisioneras en una cárcel para mujeres cerca de Tegucigalpa.