El Consejo de Derechos Humanos de la ONU pospuso este miércoles la adopción del informe final del Examen Periódico Universal (EPU) sobre Nicaragua, luego de que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo se ausentara de la sesión y no respondiera a las 279 recomendaciones formuladas por los Estados miembros en noviembre de 2024.
Durante la sesión celebrada en Ginebra, el presidente del Consejo, Jürg Lauber, confirmó que Nicaragua no envió delegación oficial ni presentó observaciones, pese a “múltiples recordatorios” enviados desde el organismo.
Ante la negativa del país centroamericano a colaborar con el mecanismo de evaluación, la mesa de trabajo propuso tres medidas que fueron aprobadas por el pleno del Consejo. Estas incluyen instar al régimen Ortega-Murillo a retomar la cooperación con el EPU, pedir al presidente del Consejo que informe sobre sus gestiones con las autoridades nicaragüenses, y reprogramar la adopción del informe final para el 60º período de sesiones, previsto para septiembre de 2025.
En tanto, Lauber deberá presentar un informe preliminar sobre sus gestiones ante Nicaragua durante el 59º período de sesiones del Consejo, que se celebrará en junio próximo.
El régimen nicaragüense ha mantenido una postura de confrontación con el sistema de derechos humanos de la ONU. El pasado 27 de febrero, la vicepresidenta y vocera oficial, Rosario Murillo, anunció el retiro del país del Consejo, luego de que el Grupo de Expertos en Derechos Humanos (GHREN) señalara en un informe que Ortega, Murillo, la Policía y el Ejército serían responsables de crímenes de lesa humanidad cometidos desde 2018.
Lauber recordó que los días 13, 14 y 19 de marzo se discutió la situación de Nicaragua en el Consejo y se alentó al régimen a mantenerse vinculado al EPU.
Sin embargo, las autoridades nicaragüenses no ofrecieron respuesta ni enviaron observaciones oficiales sobre las recomendaciones recibidas.
El EPU es un mecanismo que evalúa periódicamente el cumplimiento de los compromisos internacionales en derechos humanos por parte de los Estados miembros de la ONU.
La falta de cooperación de Nicaragua representa un caso inusual dentro del sistema, que se basa en el diálogo y el compromiso voluntario