El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, rechazó la idea de que la legalización del cannabis pueda contribuir a la disminución de la delincuencia, tras las declaraciones del expresidente francés François Hollande, quien aseguró que legalizar la marihuana no reduciría el tráfico de drogas.
En una entrevista en la cadena francesa BFM TV, Hollande opinó que permitir el consumo del cannabis no tendría un impacto significativo en la disminución del narcotráfico, algo que Bukele refutó tajantemente este lunes.
El mandatario salvadoreño sostuvo que la legalización de la marihuana sería aprovechada por los narcotraficantes para expandir sus operaciones, creando nuevos mercados y explotando las fronteras de lo legal.
“Legalizar un delito no reduce el delito, solo mueve la línea roja”, afirmó Bukele, aludiendo a lo que considera un riesgo de que los criminales busquen nuevas formas de operar fuera de las leyes establecidas.
Non, légaliser un crime ne réduit pas la criminalité ; cela déplace seulement la ligne rouge. Les personnes qui commettent des crimes commenceront à exploiter ce qui se trouve au-delà de la ligne rouge, et la société se retrouvera alors avec deux problèmes : l’usage massif de ce… https://t.co/yIJOzPVrcV
— Nayib Bukele (@nayibbukele) November 4, 2024
En su intervención en la red social X, Bukele enfatizó que el verdadero camino para reducir la criminalidad no pasa por la legalización de sustancias, sino por eliminar a los delincuentes de las calles.
“La única manera de reducir la delincuencia es sacar a los delincuentes de las calles”, subrayó el presidente, reafirmando su enfoque de mano dura contra la criminalidad.
El mandatario también criticó la idea de establecer límites o “líneas rojas” arbitrarias en la legalización, afirmando que tales decisiones deberían ser tomadas por las sociedades y sus creencias, y no por los criminales. Según Bukele, legalizar algo que antes era considerado un delito no elimina el problema, sino que solo lo reconfigura.
“Las personas que cometen delitos empezarán a explotar lo que hay más allá de la línea roja, y la sociedad se encontrará con dos problemas: el uso masivo de lo que acaba de legalizarse y el aumento del uso de lo que queda cerca de esa línea”, advirtió.
La postura de Bukele se enmarca en el contexto del debate internacional sobre la legalización de las drogas, que ha ganado impulso en varios países, pero que también enfrenta resistencia de líderes que temen que esta medida podría incrementar la actividad criminal.