Más de 500 puntos en riesgo: expertos alertan por “oleadas de flujo de lodo” tras los derrumbes en la carretera a El Salvador en Guatemala

Las intensas lluvias y las construcciones sin control siguen poniendo en riesgo a cientos de familias y trabajadores en la carretera a El Salvador. Geólogos advierten que el terreno continúa inestable y que Guatemala enfrenta más de 500 zonas con peligro de deslizamientos.

Los bomberos continúan trabajando en la zona del derrumbe.

Las recientes lluvias en Guatemala reactivaron la inestabilidad del terreno en el kilómetro 24.5 de la Carretera a El Salvador, donde se han registrado múltiples desprendimientos de lodo. Según expertos, el fenómeno que afecta la zona se conoce como “oleadas de flujo de lodo”, un tipo de movimiento de tierra más rápido y peligroso que los deslizamientos convencionales.

El geólogo Jorge Girón, del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Universidad Mariano Gálvez y del Servicio Sismológico de Guatemala, explicó que este tipo de deslizamiento puede “enterrar maquinaria y personas en cuestión de segundos”.

 

Recomendó no ingresar cargadores ni maquinaria pesada al área, debido al riesgo de nuevas oleadas que podrían causar asfixia o sepultar a quienes trabajen en el lugar.

Girón señaló que el origen de estos eventos está en la combinación de factores naturales y humanos: suelos inestables, pendientes pronunciadas de hasta 60 grados, deforestación en las zonas altas y construcciones realizadas sin estudios técnicos adecuados. “Los cortes en la ladera y las ampliaciones viales sin control agravan la situación”, advirtió.

 

El especialista también detalló que los suelos arcillo-arenosos y limosos, que cubren buena parte del territorio guatemalteco, se vuelven extremadamente frágiles cuando se saturan de agua. En ese estado, el terreno se comporta como una masa fluida que puede desplazarse a gran velocidad y arrasar todo a su paso.

Los puntos de riesgo

De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), existen más de 500 puntos identificados en el país con riesgo de deslizamiento, especialmente en zonas urbanas y carreteras de expansión.

 

Muchos de ellos se encuentran en áreas de alta pendiente y sin vegetación, donde las lluvias prolongadas actúan como detonante.

Los expertos advierten que, si las precipitaciones continúan en los próximos días, podrían registrarse nuevos colapsos de terreno en la ruta a El Salvador y otras zonas montañosas del país.

El fenómeno de las “oleadas de flujo de lodo” representa una amenaza creciente para las infraestructuras viales y las comunidades, en un contexto donde la deforestación y la falta de control urbano agravan la vulnerabilidad del territorio guatemalteco.

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