En una ceremonia cargada de emociones, memoria y resistencia, el diario nicaragüense La Prensa recibió este miércoles el Premio Mundial de Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano 2025, como reconocimiento a su perseverancia informativa frente a la represión de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La entrega del galardón se realizó en Bruselas, en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, y se convirtió en un acto de denuncia y homenaje a los periodistas perseguidos en Nicaragua y en todo el mundo.
“Este premio es un orgullo, pero también un recordatorio doloroso del camino que nos trajo hasta aquí”, expresó la editora Dora Luz Romero, al iniciar el discurso de agradecimiento en nombre del equipo exiliado de La Prensa.
“Nicaragua es hoy un país donde ser periodista es casi un delito; donde ejercer el derecho a informar es castigado con cárcel, destierro y confiscación”, denunció.
Romero destacó que, pese a la represión, La Prensa continúa ejerciendo su labor desde el exilio, con presencia en Costa Rica, Estados Unidos, México y Canadá, “porque La Prensa no es un edificio: somos los periodistas que seguimos creyendo en la verdad”.
👏🏻 Felicitamos al medio aliado @laprensa por recibir el Premio Mundial @UNESCO Guillermo Cano 2025 por resistir a la censura y represión mediática en Nicaragua. 🇳🇮@Fabian_Med y @dromero2, con parte del equipo en línea, reciben el galardón.
¡Gracias por su valentía! 🏆 pic.twitter.com/fLnMGfV5Kz
— CONNECTAS (@ConnectasOrg) May 7, 2025
La ceremonia de Bruselas estuvo marcada por una fuerte carga simbólica. Mientras el jurado internacional resaltaba la valentía del periódico, en Managua el régimen Ortega-Murillo reaccionaba con furia: el Ministerio de Relaciones Exteriores anunció el retiro inmediato de Nicaragua de la UNESCO, acusando a la organización de actuar de forma “vergonzosa” y de “atentar contra los valores nacionales”.
La UNESCO, por su parte, reafirmó que defender la libertad de expresión es “parte esencial” de su mandato.
Fabián Medina, también editor de La Prensa, dedicó el premio “a los periodistas perseguidos de todo el mundo” y de manera especial “a los más de 300 periodistas nicaragüenses que han tenido que exiliarse desde 2018 para seguir informando”.
La historia de La Prensa es la historia de la resistencia civil en Nicaragua. Fundado en 1926, el diario ha sobrevivido a terremotos, censuras, confiscaciones, cierres forzados y al asesinato de su director, Pedro Joaquín Chamorro, en 1978, cuya muerte encendió la chispa de la insurrección contra la dictadura somocista.
Más de 4 décadas después, el periódico enfrenta una nueva dictadura que ha convertido la práctica periodística en un acto de heroísmo cotidiano.
El 13 de agosto de 2021, tras anunciar la suspensión de su edición impresa debido al bloqueo aduanero de su materia prima, la policía del régimen allanó las instalaciones del diario.
Su gerente general, Juan Lorenzo Holmann, fue encarcelado como preso político durante 545 días hasta ser desterrado en 2023.
Posteriormente, la dictadura desató una cacería contra todo el personal de La Prensa, forzándolos al exilio para evitar su captura y manteniendo la confiscación de su sede en Managua, convertida ahora en un órgano de propaganda gubernamental.
Nicaragua vive bajo uno de los peores contextos de libertad de prensa en América Latina, según el informe 2025 de Reporteros Sin Fronteras, donde más de 50 medios de comunicación han sido cerrados, sus bienes confiscados y sus periodistas obligados a huir o enfrentar la cárcel.
La virulenta reacción de la dictadura Ortega-Murillo, lejos de opacar el premio, confirmó ante la comunidad internacional la gravedad de la situación en Nicaragua. La UNESCO subrayó que el Premio Guillermo Cano busca precisamente “honrar a quienes luchan contra la censura y el silencio, aún a riesgo de su propia libertad y seguridad”.