El diario nicaragüense La Prensa instó este sábado a los países miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) a impulsar una reforma al Protocolo de Tegucigalpa, que permita suspender el derecho a ocupar la Secretaría General del organismo a aquellos gobiernos que violen principios de democracia, libertad y derechos humanos.
La propuesta, planteada en su editorial, surge tras el continuo rechazo de los países de la región a las candidaturas presentadas por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El periódico argumentó que esta medida sería una respuesta contundente a las reiteradas violaciones al Protocolo de Tegucigalpa, en cuyo artículo 3 se establece que los objetivos del SICA son la consolidación de la democracia y el respeto irrestricto a los derechos humanos.
Según La Prensa, el Gobierno nicaragüense no cumple con estos principios al gobernar mediante el fraude electoral, la represión y el control absoluto de las instituciones.
“La verdad es que los gobiernos democráticos del SICA deberían promover una reforma del Protocolo de Tegucigalpa que permita poner en ‘cuarentena’ y suspender sus derechos políticos al país que se salga de la órbita de la democracia para convertirse en una dictadura”, sugirió el medio nicaragüense en el exilio.
Una idea de Maradiaga
La propuesta de La Prensa no es la primera en esa línea. Ya antes el politólogo y exprecandidato presidencial Félix Maradiaga, crítico del régimen Ortega-Murillo, ha señalado que la dictadura ha perdido ese derecho al haber violado flagrantemente el Protocolo de Tegucigalpa.
Maradiaga ha destacado tanto en artículos de opinión como en sus redes sociales, que por su carácter autoritario, el régimen de Nicaragua no debería tener derecho a ocupar la Secretaría General del SICA, un cargo que requiere independencia y compromiso con la integración democrática.
“Es inconcebible que un régimen que se ha retirado de la OEA, ha destruido el Estado de derecho y ha cometido graves violaciones a los derechos humanos pretenda liderar un organismo regional cuyo fundamento es la democracia”, subrayó Maradiaga en declaraciones a medios internacionales.
Rechazo unánime a las candidaturas orteguistas
Desde 2021, los países del SICA han rechazado a 12 candidatos propuestos por la dictadura nicaragüense para ocupar la Secretaría General del organismo. La última terna presentada por Managua incluía al excanciller y militar en retiro Denis Moncada Colindres, pero la falta de consenso obligó nuevamente a posponer la decisión.
El prolongado vacío en la Secretaría General, vacante desde noviembre de 2023 tras la renuncia del nicaragüense Werner Vargas, evidencia la resistencia de los países democráticos de la región a aceptar a representantes vinculados al régimen sandinista.
Según fuentes diplomáticas, las propuestas de Ortega carecen de imparcialidad y reflejan la intención de alinear al SICA con intereses geopolíticos ajenos a la región, como China y Rusia.
Amenazas del régimen
Ante los constantes rechazos, el régimen Ortega-Murillo ha amenazado con aplicar “medidas” contra los países miembros del SICA que, según Managua, niegan injustamente su derecho a presentar candidatos.
Sin embargo, expertos en derecho internacional sostienen que el artículo 26 del Protocolo de Tegucigalpa exige que el Secretario General sea una figura de “imparcialidad e integridad”, cualidades ausentes en las candidaturas orteguistas.
Necesidad de reformas estructurales
La Prensa y otros analistas han planteado que una reforma al Protocolo de Tegucigalpa podría incluir mecanismos de suspensión temporal para gobiernos que se aparten de los principios democráticos, sin afectar las relaciones comerciales.
La propuesta busca evitar que dictaduras como la de Ortega-Murillo sigan utilizando el sistema de integración como plataforma para consolidar su agenda autoritaria.
El debate sobre el futuro del SICA y el rol de Nicaragua en el organismo continúa generando tensiones entre los países miembros, en un momento crítico para la estabilidad democrática de la región.