La justicia de Guatemala puso bajo la lupa al líder sindical Joviel Acevedo y al Comité Ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de la Educación (STEG), al mismo tiempo que el Ministerio de Educación anunció el inicio de clases de recuperación para más de 300 mil estudiantes afectados por la reciente huelga magisterial.
El caso ha despertado atención no solo en Guatemala, sino también en la región por el impacto social, político y educativo que generan las protestas de los maestros y las acusaciones legales en curso.
Estados Unidos sancionó en julio de 2023 a Acevedo, de 59 años, por considerarlo “un actor corrupto y antidemocrático” y lo señaló de incurrir “en una importante corrupción al brindar apoyo político del STEG a cambio de sobornos de funcionarios públicos”.
El Juzgado Duodécimo Pluripersonal de Primera Instancia Penal ordenó al Ministerio Público investigar a Acevedo y a los dirigentes del STEG por posibles delitos de usurpación agravada, contaminación, depredación de buenes culturales y desobediencia, cometidos durante las manifestaciones que paralizaron el ciclo escolar 2025.

La denuncia fue presentada por el diputado Samuel Pérez y otros cuatro legisladores.
Según los parlamentarios, las protestas vulneraron el derecho a la educación de miles de niños y jóvenes y además causaron daños a bienes culturales frente al Palacio Nacional de la Cultura y en otros espacios públicos.
El tribunal subrayó que corresponde a la investigación establecer si hubo responsabilidad penal de los líderes sindicales.
El STEG también es señalado de no acatar resoluciones de la Corte de Constitucionalidad, lo que, de confirmarse, representaría una falta grave contra el Estado de derecho. El proceso judicial podría marcar un precedente en Guatemala sobre los límites de las protestas sociales frente a los derechos colectivos.
Las nuevas contrataciones
Mientras tanto, la ministra de Educación, Anabella Giraca informó que entre el 16 y 17 de septiembre comenzará la estrategia de recuperación académica para los alumnos afectados. El plan contempla la contratación temporal de entre 5 mil y 6 mil tutores seleccionados de un banco de datos de elegibles y cuenta con un presupuesto de 40 millones de quetzales (más de 5.2 millones de dólares).

La huelga del STEG mantuvo cerradas unas 5 mil escuelas públicas, interrumpiendo el aprendizaje de más de 300 mil estudiantes en todo el país.
Los materiales de apoyo ya fueron diseñados por equipos técnicos y están listos para aplicarse en las aulas con el fin de reducir la brecha generada por la suspensión prolongada de clases.
El Gobierno asegura que el programa de refuerzo será clave para que los alumnos no pierdan el año escolar. Sin embargo, el futuro de las negociaciones con el sindicato y la investigación judicial en curso mantienen abierta la tensión entre las autoridades y el magisterio guatemalteco.