La presidenta hondureña Xiomara Castro declaró el jueves Emergencia Nacional en materia de seguridad y advirtió que le declaraba la guerra a los grupos criminales que operan en su país.
“Mi compromiso es brindarle toda la seguridad que demanda el pueblo hondureño y retornarle la dignidad perdida en el régimen anterior”, anunció Castro en el marco de la presentación del plan de combate a la extorsión y criminalidad desde la Casa Presidencial en Tegucigalpa.
Castro aseguró que su gobierno le declara la guerra a la extorsión, y prometió erradicarla. Castro también ordenó que lo cuerpos de seguridad del Estado recuperen en el menor tiempo posible los espacios públicos asaltados y controlados por pandillas.
Además, anunció el control estricto en la venta de chips telefónicos, para evitar que sigan siendo utilizados por las pandillas para extorsionar.
“La Policía Nacional cuenta con todo mi apoyo, cuenta con todo el apoyo para combatir el crimen, la extorsión y el narcotráfico, hasta identificar y capturar a los cabecillas de cuello blanco. Vamos a erradicar la extorsión hasta en el ultimo rincón de la patria”, aseguró Castro.
La mandataria prometió que en materia de seguridad “contaremos con un sistema de investigación e inteligencia financiera para el rastreo, detección y desactivación de lavado de capitales y activos provenientes del crimen organizado”.
Un estudio sobre el fenómeno de la extorsión en Honduras reveló que en ese país se pagan unos 737 millones de dólares anuales por ese delito, lo que representa el 16% de la recaudación tributaria para Honduras en 2022.