El gusano barrenador del ganado, Cochliomyia hominivorax, ha resurgido con fuerza en Centroamérica, donde autoridades sanitarias reportan miles de casos en animales y un incremento preocupante de infecciones en humanos. Desde 2022, países como Panamá, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, México, Guatemala y El Salvador han confirmado la expansión sostenida de esta parasitosis. Esta situación pone en riesgo la salud pública y la economía regional.
En lo que va de 2025, Honduras ha reportado 166 casos humanos, Nicaragua 117, Costa Rica 69, México 41, El Salvador 3 y Belice uno. En Panamá, donde comenzó el actual brote, las cifras superan los 160 contagios en personas. También hay cerca de 50,000 en animales desde el inicio de la crisis. Las consecuencias son especialmente severas para el sector ganadero, con pérdidas estimadas en México de hasta $30 millones mensuales. Esto es causado por la interrupción de exportaciones.
🫡 Con éxito concluyó el taller de capacitación para el trampeo y recolecta de moscas adultas de Cochliomyia hominivorax 🪰, agente causal del gusano barrenador del ganado (GBG) en #Honduras 🇭🇳. pic.twitter.com/suv7JrnCl1
— OIRSA (@OIRSAoficial) August 31, 2025
La Organización Mundial de Sanidad Animal exige que esta enfermedad sea notificada obligatoriamente por su gravedad y capacidad de propagación. Expertos en salud animal y humana advierten que, sin un control eficaz, la expansión del gusano barrenador podría provocar más muertes en animales recién nacidos. Además, personas en situación vulnerable están en riesgo.
¿Qué es el gusano barrenador del ganado?
El gusano barrenador, o Cochliomyia hominivorax, es una mosca originaria del continente americano que deposita sus huevos en heridas abiertas o mucosas de animales y humanos. Al eclosionar, sus larvas se alimentan del tejido vivo del hospedador. Esto causa una enfermedad conocida como miasis.
Estas larvas pueden invadir zonas como la nariz, boca, oídos o cualquier herida. Generan síntomas como fiebre, dolor, secreción purulenta y presencia visible de larvas en la piel. En animales, los signos incluyen pérdida de apetito, agitación, olor a descomposición y comportamiento inusual.
El riesgo de muerte es mayor en animales jóvenes o especies más sensibles, como ovejas y caballos. En humanos, aunque los casos fatales son poco comunes, pueden ocurrir si la infestación se localiza en zonas críticas del cuerpo.
Impacto económico y sanitario
Además de su impacto en la salud humana y animal, la expansión del gusano barrenador está provocando consecuencias económicas de gran magnitud. La interrupción de exportaciones de ganado, como ocurre actualmente en México, afecta directamente a los productores y al comercio regional.
¡Juntos podemos erradicar al Gusano Barrenador🪰!
Si moviliza animales🐮, su paso por el puesto de control no es un trámite más: es una acción clave para proteger la salud de su finca🐂 y del país entero. pic.twitter.com/qogyw2h1MG
— OIRSA (@OIRSAoficial) August 30, 2025
Los expertos advierten que esta plaga no solo afecta a la industria ganadera, sino también a poblaciones empobrecidas y con poco acceso a servicios de salud, donde las condiciones de higiene favorecen el ciclo de reproducción del parásito.
Estrategias de control: la clave está en la prevención
Actualmente, no existen vacunas ni tratamientos farmacológicos específicos para la miasis. Por eso, la prevención y la detección temprana son esenciales. Uno de los métodos más efectivos para controlar la expansión del gusano barrenador es la liberación de moscas macho esterilizadas. Esto impide la reproducción del parásito al aparearse con hembras fértiles.
México y Estados Unidos han impulsado una planta en Chiapas que producirá hasta 100 millones de estas moscas estériles semanalmente. Esta técnica ya ha sido utilizada con éxito en el pasado para erradicar el parásito en zonas como Estados Unidos y partes del Caribe.
¿Puede llegar a otros continentes?
Fuera de América, solo se ha registrado un brote puntual en Libia. Aunque la especie requiere climas tropicales, las autoridades sanitarias europeas mantienen altos niveles de vigilancia. La posibilidad de que esta plaga llegue a Europa se considera baja. Esto es debido a las estrictas medidas de control y al escaso intercambio de ganado con América Central.
El nexo entre salud animal, humana y ambiental
Expertos en salud global, como el parasitólogo Rodrigo Morchón, insisten en que el avance de esta enfermedad está relacionado con la pobreza, la desigualdad y la falta de servicios básicos. Subrayan la necesidad de aplicar el enfoque “Una sola salud”. Este enfoque reconoce la interdependencia entre la salud ambiental, humana y animal.
La expansión del gusano barrenador representa un desafío urgente para los países de Centroamérica. Se requiere una respuesta coordinada entre gobiernos, productores, instituciones sanitarias y organismos internacionales. Esto es necesario para evitar que la situación empeore y el brote se convierta en una crisis de mayor escala
Con información de EFE