El Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) informó que septiembre cerró con 242 homicidios en Guatemala, una reducción respecto a los 283 registrados en agosto. Pese a la baja mensual, el acumulado de homicidios en 2025 continúa por encima del registrado en el mismo periodo del año anterior, según el observatorio de seguridad de la organización.
Según el Informe sobre el Índice de Denuncias de Delitos (IDD), la baja de 3.77% interrumpe una tendencia de crecimiento sostenido desde enero. Aun así, el acumulado del año muestra 291 homicidios más que en los primeros nueve meses de 2024, un incremento que preocupa a los investigadores del CIEN.
El investigador David Casasola explicó que para revertir la tendencia sería necesario que entre octubre y diciembre se registraran al menos 291 homicidios menos que en el mismo período del año anterior. De no lograrlo, 2025 podría cerrar con un aumento en la violencia letal.

La concentración geográfica de la violencia sigue siendo marcada: el 87% de los homicidios ocurre en solo diez departamentos. El departamento de Guatemala encabeza la lista con el 50% de los casos (1,198 homicidios), seguido por Escuintla, Petén, Santa Rosa, Chiquimula e Izabal. En la capital, las zonas 18, 7, 6, 1 y 12 concentran más de la mitad de los hechos violentos.
Mientras los homicidios muestran un ligero descenso, las extorsiones aumentaron a 2,053 denuncias en septiembre, con una tasa de 150 por cada 100 mil habitantes. El 42% de los casos se concentra también en diez municipios, encabezados por el municipio de Guatemala. Casasola advirtió que entre 80% y 85% de las llamadas extorsivas provienen del sistema penitenciario, reflejando graves deficiencias en los controles carcelarios.

El informe también cita el Índice de Estado de Derecho del World Justice Project, que mantiene a Guatemala con una calificación de 0.44 sobre 1, posicionándola entre los países con menor fortaleza institucional. Las áreas más críticas son la justicia criminal y civil, con bajos niveles de efectividad en investigación y rehabilitación penitenciaria.
Ante este panorama, el CIEN recomienda fortalecer la transformación digital del sistema judicial, mejorar las estadísticas procesales y profesionalizar el sistema penitenciario. Aunque la leve baja de septiembre es vista como una señal positiva, el centro advierte que “ha habido un freno, no una tendencia consolidada”, y que el reto ahora es focalizar recursos en los territorios más violentos para evitar un repunte.
 
  
 







