El Ministerio Público de Guatemala, a través de la Fiscalía de Delitos contra la Vida y la Integridad de las Personas, anunció haber desarticulado una banda criminal que operaba taxis piratas en los que mataban a pasajeros utilizando mezclas de drogas y alcohol.
Fueron ejecutadas 28 diligencias de allanamiento, inspección, registro y secuestro de evidencia en inmuebles ubicados en la Ciudad de Guatemala, Mixco, Villa Nueva, San Miguel Petapa, Santa Catarina Pinula, Palencia, Boca del Monte, San Pedro Ayampuc, San Juan Sacatepéquez y Sanarate.
El operativo, denominado Piratas de la muerte”, resultó en la captura de 12 personas vinculadas a este grupo criminal.
Los taxistas piratas, junto con otros cómplices, utilizaban medicamentos controlados combinados con bebidas alcohólicas para drogar a sus víctimas.
Esta práctica, que llevó a la muerte de varios pasajeros, implicaba que los taxistas robaban las pertenencias de los usuarios y luego los abandonan en lugares desolados y oscuros.
Según la Fiscalía, el grupo operaba principalmente en las zonas 1, 3, 4, 6, 7, 8, 9, 10, 11 y 12 de la capital, así como en días específicos, como los jueves, viernes, sábado, al inicio y fin de mes, durante quincenas y días feriados, en el horario comprendido entre las 8:00 de la noche y la 01:00 de la madrugada.
La investigación documentó 23 casos de víctimas encontradas en la vía pública, quienes estaban despojadas de sus pertenencias, sin zapatos y con calcetines limpios, lo que generó sospechas sobre las circunstancias de sus muertes.
Además, los estudios del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) revelaron que los medicamentos administrados, como benzodiazepinas, provocaron el colapso del páncreas, llevando a las víctimas a un coma irreversible y a la muerte.
Los taxistas piratas, además de las muertes, también afectaban el patrimonio de las víctimas, ya que la red criminal contaba con la participación de comerciantes que facilitaban transacciones con tarjetas robadas.
También, se descubrió que algunos agentes de la Policía Nacional Civil colaboraban en el perfilamiento de las víctimas y promovían cobros ilegales, lo que dificultaba la identificación de los culpables.
El operativo permitió incautar 10 vehículos utilizados como taxis piratas, un arma de fuego, y varios medicamentos de uso controlado, además de pertenencias de las víctimas, tales como zapatos, prendas de vestir, billeteras, tarjetas de crédito, relojes y joyas, como resultado de las diligencias, 13 vidas fueron salvadas y se evitó que este crimen continuara.