Guatemala consolida su posición como uno de los países con mayor control fitosanitario en la región, al contar con 40,000 mil kilómetros cuadrados libres de la mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata), una de las plagas más agresivas para la producción frutal.
El anuncio fue realizado por autoridades del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) durante un taller subregional organizado por el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), en el que se destacó que el 37% del territorio nacional está libre de esta plaga, incluyendo áreas estratégicas del departamento de Petén.
Reconocimiento internacional impulsa exportaciones
El estatus fitosanitario alcanzado ha sido reconocido por países como Estados Unidos y México, lo que facilita la exportación de frutas frescas guatemaltecas hacia esos mercados, al reducir o eliminar barreras sanitarias.
Junto con #OIRSA continuamos con las acciones para erradicar el #GusanoBarrenador, como los corrales de inspección.
En este video le contamos cómo funcionan 📹#ElPuebloDignoEsPrimero pic.twitter.com/ihREAmrymE
— MAGA Guatemala (@MagaGuatemala) May 15, 2025
Esto representa una ventaja competitiva importante para los productores locales, quienes pueden acceder a mercados más exigentes sin restricciones por presencia de plagas.
Fortalecimiento regional en sanidad vegetal
El taller tuvo como objetivo compartir conocimientos, técnicas y estrategias para conservar y expandir las áreas libres de plagas cuarentenarias.
Las sesiones, de carácter teórico y práctico, fueron dirigidas a especialistas de distintos países miembros del OIRSA, con el fin de replicar las buenas prácticas en otras naciones centroamericanas.
Presencia regional y compromiso conjunto
La actividad contó con la presencia de representantes clave en sanidad vegetal, como Jorge Gómez, director de Sanidad Vegetal del MAGA; Rosario Gómez, representante de OIRSA; Rafael Zavala, delegado de la FAO; y Carlos Urías, director regional de Sanidad Vegetal de OIRSA, entre otros delegados técnicos de la región.
Además de reforzar el intercambio técnico entre países, el evento posiciona a Guatemala como un referente regional en la lucha fitosanitaria y en la protección de su capacidad productiva agrícola.