El Gobierno de Guatemala informó que reforzará acciones para recibir de forma segura a adolescentes guatemaltecos que, por disposición judicial o voluntaria, regresen desde Estados Unidos.
Estas medidas, según las autoridades, buscan prevenir que jóvenes próximos a alcanzar la mayoría de edad sean enviados a centros de detención y en cambio, pueda reintegrarse a sus familias en el país.
Las autoridades guatemaltecas señalaron que la iniciativa fue coordinada con agencia de Estados Unidos y que se activarán protocolos para garantizar la protección integral de los menores de edad.

Entre las instituciones que participarán están el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Procuraduría General de la Nación, el Instituto Guatemalteco de Migración y la Secretaría de Bienestar Social.
Jueza frenó las deportaciones
El anuncio ocurre pocas horas después de que la jueza federal Sparkle L. Sooknanan, del Tribunal de Distrito de Colombia, bloqueara temporalmente la deportación de aproximadamente 600 niños guatemaltecos.
La magistrada estadounidense advirtió que la administración del presidente Donald Trump intentó embarcar a los menores de edad en vuelos durante un fin de semana festivo, a pesar de una orden judicial previa que suspendía las expulsiones.

De acuerdo con el fallo, los niños migrantes estaban bajo custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados en Texas y tenían procesos migratorios pendientes.
Organizaciones de derechos humanos advirtieron que la deportación masiva habría violado leyes de protección a menores no acompañados y los habría expuesto a situaciones de violencia y trata de personas en Guatemala.
El aporte de Guatemala
El gobierno de Guatemala aseguró que brindará acompañamiento psicosocial y representación legal a los adolescentes retornados, además de incluir en programas sociales. La Procuraduría General de la Nación será la encargada de identificar las necesidades particulares de cada caso.

El tema ha generado tensión entre la Casa Blanca y organizaciones defensoras de migrantes. Mientras funcionarios estadounidenses sostienen que se trata de un esfuerzo para reunir a los menores de edad con sus familias, abogados y activistas argumentan que no todos los tutores han solicitado el retorno y que muchos niños temen regresar a su país por violencia o abandono.
En este contexto, Guatemala busca proyectar un mensaje de preparación para recibir a los niños en medio de decisiones judiciales en Estados Unidos que siguen en desarrollo.