El exdirector de la Tasa de Seguridad de Honduras, Francisco Roberto Cosenza, se declaró culpable de conspiración para lavado de dinero ante una corte federal en Florida, tras su extradición desde Tegucigalpa.
Cosenza, de 66 años, reconoció su participación en un esquema internacional de sobornos y lavado de dinero, informó la abogada Carolina Meléndez en un programa de noticias. El exfuncionario admitió los cargos ante un juez de la Corte del Distrito Sur de Florida.
Cosenza dirigió el Comité Técnico del Fideicomiso para la Administración del Fondo de Protección y Seguridad Poblacional (TASA) en Honduras entre 2014 y 2022. Según la acusación, recibió más de $166,000 en sobornos para facilitar contratos por más de $10 millones destinados a la compra de uniformes y otros bienes para la Policía Nacional de Honduras.
Detalles de la acusación
El indictment presentado en noviembre de 2023 lo señalaba, junto con Carl Alan Zaglin y Aldo Néstor Marchena, por conspiración para cometer lavado de dinero, lavado de activos y transacciones con bienes derivados de actividades ilícitas.
🔴#EstáPasando| Francisco Cosenza fue solicitado en extradición por dos delitos: conspiración para cometer lavado de activos y participación en transacciones de bienes derivados de actividades criminales. pic.twitter.com/3yBb8kiMad
— tunotacom (@tunota_com) August 13, 2025
La investigación reveló que los pagos ilegales se efectuaron entre marzo de 2015 y noviembre de 2019. Estos fondos provenían de empresas que buscaban asegurar contratos con la Tasa de Seguridad.
Proceso judicial en Estados Unidos
Cosenza fue extraditado a Estados Unidos en 2024. Inicialmente, negó los cargos y alegó que su rol era administrativo. Sin embargo, en su reciente comparecencia ante el tribunal cambió su declaración a culpable.
Por este delito, podría enfrentar hasta 10 años de prisión. Su sentencia se fijará en los próximos meses, de acuerdo con el calendario de la corte.
Otros implicados en el caso
En este proceso también figura Aldo Néstor Marchena, quien se declaró culpable el 9 de junio de 2025 por conspiración para cometer lavado de dinero y recibirá sentencia el 28 de octubre de 2025.
El caso, vinculado a violaciones de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), ha sido seguido de cerca por autoridades estadounidenses debido a su impacto en la lucha contra la corrupción en Honduras.