Centroamérica ha comenzado a teñirse de sus colores patrios, a pocos días del 15 de septiembre, la fecha de su independencia. Es el día de los desfiles, música y tradiciones que fortalecen la identidad y el sentido de pertenencia de sus pueblos.
En Costa Rica, los desfiles escolares iluminan calles y plazas. Niños y jóvenes marchan con banderas, mientras las bandas interpretan melodías que resuenan con el orgullo nacional. Cada izado de bandera recuerda el valor histórico de la independencia y el compromiso ciudadano.
El Salvador celebra con ceremonias llenas de solemnidad y entusiasmo. Las escuelas muestran su creatividad en danzas y representaciones teatrales, recordando a los próceres que forjaron la libertad. Los ciudadanos participan activamente, ondeando sus banderas y reafirmando la identidad nacional.
En Nicaragua, la historia cobra vida en festivales culturales y desfiles en Managua y otras ciudades, aunque sometida a las nuevas usanzas de los dictadores. Los estudiantes muestran trabajos artísticos que conectan el pasado con la esperanza de un futuro mejor.
Honduras transforma sus plazas y calles en escenarios de orgullo cívico. Desde Tegucigalpa hasta ciudades pequeñas, las actividades educativas y desfiles escolares evocan la memoria histórica y promueven la unidad de los hondureños.
En Guatemala, la Plaza de la Constitución se llena de familias, estudiantes y autoridades que celebran con música, color y tradición. Los actos incluyen izados de bandera, himnos nacionales y conciertos patrióticos que celebran la libertad y la identidad cultural.
El azul y blanco: símbolos de libertad y herencia común
El predominio del azul y blanco en las banderas de varios países de Centroamérica se remonta a la Federación de las Provincias Unidas del Centro de América, también conocida como la República Federal de Centroamérica (1823-1841). Esta federación unió a los actuales Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
Su bandera original consistía en dos franjas horizontales azules y una blanca en el centro, con el escudo de armas en el medio. La inspiración provino de la bandera de Argentina, diseñada por Manuel Belgrano en 1812, cuyos colores simbolizan el cielo y las nubes, asociadas con la libertad y la pureza.
En Centroamérica, estos colores adquirieron significados propios:
- Azul: representa el cielo y el mar, simbolizando libertad y amplitud.
- Blanco: simboliza paz, pureza e integridad.
Tras la disolución de la Federación en 1841, los países que la componían adoptaron sus propias banderas, pero muchos mantuvieron el azul y blanco como homenaje a su pasado común:
- Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua conservaron el diseño de dos franjas azules y una blanca.
- Costa Rica añadió una franja roja en 1848, pero mantuvo el azul y blanco en las franjas superiores e inferiores.
Excepciones:
- Panamá, que no formó parte de la Federación, incluyó azul y blanco en su bandera con un diseño diferente, influido por la bandera de Estados Unidos y la historia de la Gran Colombia. El país canalero celebra su independencia el 3 de noviembre.
- Belice, antigua colonia británica, no comparte los colores azul y blanco debido a su historia colonial y cultural distinta. Belice celebra su independencia del Reino Unido el 21 de septiembre.