El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, instó este sábado al régimen de Daniel Ortega en Nicaragua a respetar la “libertad de culto” y cesar la represión contra miembros de la Iglesia católica, en el marco de la 79ª Asamblea General de la ONU.
Parolin expresó la “profunda preocupación” de la Santa Sede por las medidas adoptadas contra el personal e instituciones eclesiásticas en el país centroamericano, subrayando que estos actos afectan gravemente a la libertad religiosa, un derecho fundamental.
“La Santa Sede está particularmente preocupada por las acciones contra la Iglesia que atentan directamente contra la libertad religiosa”, manifestó el cardenal Parolin.
#URGENTE SECRETARIO DE ESTADO DEL VATICANO, PIETRO PAROLIN, DENUNCIA EN LA ONU LA PERSECUCION RELIGIOSA EN NICRAGUA Y PIDE QUE SE RESPETE LA LIBERTAD, LA PROPIEDAD Y LA VIDA DE RELIGIOSOS. pic.twitter.com/N0J4lpBpjP
— Arturo McFields Yescas (@ArturoMcfields) September 28, 2024
Asimismo, el alto representante del Vaticano hizo un llamado al gobierno nicaragüense para que “garantice adecuadamente esta libertad junto con otros derechos fundamentales” y reiteró la disposición del Vaticano a entablar un “diálogo respetuoso y constructivo” con las autoridades del país.
La represión del gobierno de Ortega contra la Iglesia católica ha escalado desde las protestas de 2018, cuando la jerarquía eclesiástica se posicionó en favor del diálogo entre los manifestantes y el gobierno.
En respuesta, Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, han acusado a la Iglesia de conspirar para derrocarlos, catalogando las protestas como un intento de golpe de Estado patrocinado por los Estados Unidos.
Desde entonces, las acciones contra la Iglesia han sido numerosas. Según el Colectivo Nicaragua Nunca Más, en agosto de este año, el régimen expulsó a siete sacerdotes que formaban parte de un grupo de 13 religiosos detenidos en Matagalpa, ciudad ubicada al norte de Nicaragua.
Este tipo de medidas ha sido constante en los últimos años, con la expulsión de obispos, sacerdotes y otros líderes religiosos, además de la ocupación de propiedades de la Iglesia por parte del Estado.
En enero de 2024, las tensiones alcanzaron un nuevo pico cuando el régimen nicaragüense excarceló y expulsó a dos obispos, entre ellos Rolando Álvarez, y los envió a Roma junto con otros religiosos.
Álvarez, uno de los líderes más vocales en defensa de los derechos humanos y la democracia en Nicaragua, fue encarcelado tras negarse a abandonar el país en medio de una ola represiva que también afectó a periodistas y activistas.
Desde abril de 2018 hasta marzo de 2024, se han registrado al menos 73 detenciones arbitrarias de miembros de la Iglesia católica y otras confesiones cristianas, según el la investigadora Martha Patricia Molina. Este contexto refleja un claro deterioro de los derechos humanos en Nicaragua, particularmente en lo referente a la libertad religiosa.
La represión religiosa ha provocado el exilio forzoso de gran parte del clero nicaragüense, así como de fieles y activistas de derechos humanos.
Pese a la presión internacional y las múltiples condenas, el régimen de Ortega ha mantenido su postura intransigente.
En su intervención, el cardenal Parolin insistió en que la comunidad internacional no debe ignorar las violaciones a los derechos fundamentales en Nicaragua, y pidió que se garantice la protección de la Iglesia y sus integrantes.
La intervención del Vaticano ante la ONU se suma a las reiteradas condenas de organismos internacionales, que señalan a Nicaragua por persecuciones religiosas, violaciones a la libertad de expresión y un creciente aislamiento internacional.
La dictadura de Ortega ha sido reiteradamente denunciada por la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el uso sistemático de la represión para acallar voces críticas.
Las relaciones entre el gobierno nicaragüense y la Santa Sede se encuentran en uno de sus puntos más bajos, mientras la Iglesia católica sigue siendo uno de los pocos actores que se resisten a la deriva autoritaria del régimen.