A las puertas de la Semana Santa y en plena temporada de verano en Centroamérica, el Gobierno de Estados Unidos reiteró este fin de semana su advertencia de viaje a Nicaragua, instando a sus ciudadanos a reconsiderar cualquier desplazamiento al país, debido al riesgo elevado de represión y detención arbitraria bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La embajada de Estados Unidos en Managua recordó a través de sus redes sociales que el Departamento de Estado mantiene a Nicaragua en el Nivel 3 de alerta de viaje, una clasificación que aconseja evitar visitas no esenciales al país, incluidas aquellas motivadas por turismo, voluntariado religioso o participación en actividades sin fines de lucro.
“La Alerta de Viaje del Departamento de Estado para Nicaragua es de Nivel 3: Reconsidere su Viaje, con un indicador de riesgo ‘D’. Esto significa que existe un riesgo elevado conocido de detención injusta y arbitraria de ciudadanos estadounidenses”, señaló la sede diplomática en un mensaje publicado coincidiendo con el inicio de la primavera en el hemisferio norte, época en la que los estadounidenses suelen planificar viajes al extranjero.
*Saturday, March 22:*
Are you traveling for Spring Break? Know Before You Go!
The U.S. Department of State has no higher priority than the safety of Americans abroad. To ensure U.S. citizens have a safe and enjoyable spring break, we offer resources to help travelers stay… pic.twitter.com/jKGzclz4j5
— USEmbassy Nicaragua (@USEmbNicaragua) March 22, 2025
Inseguridad jurídica y uso político de las leyes
Desde diciembre de 2024, el Departamento de Estado de EE.UU. mantiene activa esta advertencia para Nicaragua, fundamentada en un contexto de creciente autoritarismo, represión y uso político del sistema judicial.
“El régimen de Nicaragua ataca a personas y organizaciones con fines políticos. Entre ellas se incluyen: trabajadores de ONG, académicos y estudiantes, representantes comerciales, líderes de la sociedad civil, trabajadores religiosos y benéficos (incluidos misioneros extranjeros), periodistas y muchos otros”, advierte el “Resumen de país” elaborado por la Oficina de Asuntos Consulares.
Además del clima represivo, la advertencia también subraya la inseguridad jurídica, señalando que las leyes en Nicaragua son aplicadas de forma arbitraria y selectiva, sin ofrecer garantías procesales adecuadas para los extranjeros.
Entre los destinos con mayor riesgo
En enero de 2025, Nicaragua fue incluida por EE.UU. en una lista restringida de países que presentan mayores riesgos para los viajeros estadounidenses, junto a naciones como Afganistán, Corea del Norte, Siria, Rusia e Irán.
Esta clasificación sitúa al país centroamericano en una posición crítica en términos de reputación internacional, especialmente en un momento en que muchas economías de la región se preparan para recibir turismo durante la Semana Santa, una de las temporadas más activas del año.
Advertencia también para viajes de voluntariado
El Gobierno estadounidense fue enfático en desaconsejar incluso los viajes de ciudadanos que planeen realizar labores humanitarias o de voluntariado religioso, argumentando que estos perfiles han sido objeto de vigilancia, acoso o detención por parte de las autoridades nicaragüenses en años recientes.
Asimismo, recomienda a los viajeros potenciales informarse en profundidad sobre las leyes y costumbres del país de destino, y considerar los riesgos de seguridad antes de concretar su decisión.
Mientras tanto, el régimen Ortega-Murillo mantiene un férreo control sobre el país, donde más de 3.500 organizaciones civiles han sido canceladas desde 2018, y decenas de ciudadanos, entre ellos religiosos, empresarios y periodistas, han sido encarcelados o forzados al exilio. La Semana Santa de 2024 también estuvo marcada por restricciones a procesiones católicas, detenciones de sacerdotes y vigilancia en templos.
La ratificación de la advertencia por parte de Washington se convierte así en un duro golpe para las aspiraciones del régimen de mostrar normalidad ante el mundo, justo cuando muchos países de la región esperan repuntes turísticos como fuente de ingresos.