Sin justificación alguna, la dictadura de Nicaragua cerró la mitad de sus consulados en Estados Unidos y ha dejado con menos opciones de atención a sus ciudadanos nicaragüenses en ese país.
El ex embajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, analizó la situación y confirmó que el régimen tenía seis consulados en Estados Unidos: en Miami, Florida; en Los Ángeles, California; en Houston, Texas; en Washington D.C, Columbia; Nueva Orleans en Luisiana, y Nueva York.
Ahora solo quedan abiertas las oficinas consulares de Miami, Nueva York y Washington y a los nicaragüenses en Estados Unidos los remiten a esas sedes. Ninguno ha quedado abierto en la costa oeste donde reside un gran número de nicaragüenses especialmente en la zona de Los Ángeles y San Francisco.
De acuerdo a McFields, el cierre de las oficinas podría obedecer a tres razones: uno para tener mayor control político; otra por razones económicas para sostener los gastos de las oficinas y tres porque no tienen personal suficiente para atender los asuntos consulares.
Según el ex diplomático, la dictadura ha recortado personal en muchos de los consulados, con lo cual han bajado la calidad y capacidad de prestar atención a los nicaragüenses.
#LOULTIMO dictadura de Nicaragua estaría guillotinando sus consulados a la mitad: Houston, Los Ángeles y New Orleans se van y solo se quedarían Miami. N.Y y Washington… por ahora. Razones económicas y políticas.
— Arturo McFields Yescas (@ArturoMcfields) January 24, 2024
El otro tema es de seguridad y control político. Según McFields, la dictadura aplica un control de seguridad en los servicios consulares para evitar beneficiar con pasaporte, cédulas o información a nicaragüense críticos y opositores en Estados Unidos.
Él achaca estos planes al tenebroso funcionario de la dictadura Luis Roberto Cañas Novoa, viceministro del Interior, un ex policía corrupto a cargo del control migratorio en Nicaragua.
La otra razón, según McFields, es el tema económico: el régimen estaría priorizando los costos de apertura de embajadas en países socios y represivos como Irán, China, Corea del Norte, Burkina Faso, Rusia, Venezuela y Cuba, entre otros.
“Entonces, la otra cosa es que están abriendo embajadas en África, en Asia, en Corea (del Norte), y necesitan dinero para mantener esas embajadas. Son al menos 350.000 dólares al año por cada una de estas embajadas, probablemente más, es un coste muy alto tener embajadas en estos países”, dijo.
Estados Unidos es el principal país receptor de migrantes nicaragüenses, donde se estima viven más de 350,000 nicaragüenses, quienes generan la principal fuente de ingresos a Nicaragua en concepto de remesas.
Solo de enero a noviembre de 2023, los migrantes generaron más de 4,200 millones de dólares en remesas, siendo este el principal rubro de ingresos en el país centroamericano.
Nicaragua, sometido a una dictadura brutal desde 2007, sufrió una migración y exilio forzado de más de 600,000 personas desde 2018 a 2023, principalmente por la represión desatada desde las protestas de abril de 2018.