El nuevo Índice Global de Paz 2025 dejó en evidencia la fragilidad centroamericana: mientras Costa Rica se mantiene como la excepción en la región, Honduras cayó al puesto 124 y se acerca al rango de países con bajo nivel de paz.
El estudio, elaborado por el Institute for Economics & Peace (IEP), evaluó a 163 países del mundo y confirmó que la paz global se encuentra en su nivel más bajo en décadas.
En Centroamérica, solo Costa Rica figura en el grupo de naciones con un nivel “alto” de paz, mientras que el resto permanece en la categoría “media” y con señales de retroceso.

Costa Rica ocupó el puesto 54, aunque descendió cuatro lugares respecto a 2024. A pesar de esa baja, continúa como el país más pacífico de Centroamérica y se ubica junto a Argentina, Uruguay y Chile entre los más estables de Latinoamérica.
El resto de los países de la región permanecieron en el rango “medio”. Panamá mejoró su posición al pasar al puesto 84, El Salvador avanzó al 104 y Nicaragua subió al 111.
En contraste, Guatemala no registró cambios y se mantuvo en el 108, mientras que Honduras descendió al puesto 124, quedando al borde de la categoría de “bajo nivel de paz”. Belice no figura en la clasificación.
Across the world, the consequences of #violence amount to considerable costs that erode economic #development, increase instability and increase #inequality. pic.twitter.com/z2inpze6Y7
— Global Peace Index (@GlobPeaceIndex) September 7, 2025
Evaluando Latinoamérica
A nivel latinoamericano, la división fue clara. Argentina (46), Uruguay (48), Costa Rica (54) y Chile (62) se destacaron como los países más pacíficos de la región.
En el otro extremo, Haití (141), Colombia (140), Venezuela (139) y México (135) se ubicaron entre los peores, reflejando la desigualdad en la construcción de estabilidad.
El informe detalla que en 2025 la paz mundial se deterioró un 0,36% respecto al año anterior, con un total de 59 conflictos estatales activos, la cifra más alta desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Solo en 2024, estos enfrentamientos dejaron más de 152.000 muertes y un impacto económico de casi 20 billones de dólares, equivalente al 11,6% del PIB mundial.
La paradoja regional es evidenCosta Rica sigue siendo la excepciónte: mientras un puñado de países avanza en el fortalecimiento de la paz, otros se hunden en la violencia y la inestabilidad.
En Centroamérica, , mientras que el resto enfrenta el reto de no retroceder aún más en un mundo cada vez más convulso.